Transcurrido ya poco más de la mitad de abril, uno de los meses que históricamente ha reportado una de las mayores ocurrencias de incendios forestales en el país, continúa siendo una prioridad el reforzamiento de la atención y vigilancia, sobre todo en las áreas donde existen las condiciones favorables para que se genere este tipo de siniestros.

Para este período se pronostica que las precipitaciones estén por debajo de la norma en las tres regiones del país. Además, será un mes en el cual la temperatura media se incrementará en comparación con los dos meses anteriores; ello hace que el mapa de peligro de incendios de Cuba sea elevado, de ahí la necesidad de mantener la alerta.
Hasta la fecha esta ha sido una campaña atípica caracterizada por un contexto complejo de acuerdo con las condiciones. Según datos ofrecidos en videoconferencia nacional en esta temporada se han generado más de 150 incendios forestales en el país que han afectado a más de 260 hectáreas. Dichos siniestros se han concentrado en la región centro occidental, teniendo a Pinar del Río como la provincia con mayores afectaciones.
Las causas de los siniestros se desglosan en lo fundamental en la negligencia en el accionar del ser humano que ha provocado el 97 por ciento (%) de los incendios, dejando solo el dos por ciento a causas accidentales y apenas el uno por ciento a las naturales.
Dentro del accionar del hombre sobresalen las quemas para diferentes fines con el 27 %, vehículos sin matachispas (25 %), cazadores y pescadores furtivos (23 %), transeúntes y fumadores irresponsables (17 %) y castradores de colmenas con el tres por ciento.
Sin embargo, para combatir esta tendencia el indicador de respuesta es bastante rápido, hoy está al 91 %, por encima del indicador histórico que es del 83 %. Se logra en condiciones difíciles donde la valentía de los guardabosques y el resto de las fuerzas que intervienen se impone a las limitaciones con los medios y la tecnología.
Desde el Ministerio de la Agricultura también se le brinda una especial atención a este asunto. En tal sentido el titular del sector ha indicado un grupo de medidas dirigidas a concretar acciones con un programa de trabajo que se extienda hasta las cooperativas.
De igual manera será vital elevar la exigencia en la imposición de multas cuyos índices son bajos en la actualidad, incrementar las acciones de capacitación a todas las fuerzas que intervienen, fortalecer las relaciones de trabajo del Cuerpo de Guardabosques con los especialistas de Meteorología, así como el departamento de Suelos y Fertilizantes de la Agricultura y emplear con mayor efectividad todas las herramientas disponibles.
En la Isla se han logrado detectar los incendios antes de que sobrepasen las cinco hectáreas y en esa dirección se avanza.
Asimismo, se destinan los esfuerzos en la vigilancia y la labor preventiva en la zona sur, teniendo en cuenta que esas áreas prácticamente no han recibido precipitaciones. Los contratados eventuales han constituido una fuerza de gran ayuda a la hora de detectar los incendios forestales.
Con el arribo de mayo comenzará el período lluvioso, no obstante, eso no significa que deba haber un relajamiento, la atención y vigilancia deben mantenerse intactas, así como la activa cooperación entre todos.