Periodistas del softbol plantan su bandera en la élite

FOTOS: Boris Luis Cabrera y Gerardo Mayet

La escuadra de softbol de la prensa de la Isla de la Juventud protagonizó su mejor actuación al adueñarse del quinto escaño en el XXII Torneo Nacional de Softbol de la Prensa Jorge Luis Valdés Rionda in Memoriam, que se disputó del 17 al 21 de febrero en la ciudad de Matanzas.

Con saldo positivo de cuatro victorias –tres de ellas por la vía del nocaut– y tres derrotas, los periodistas del softbol pinero, se convirtieron en el equipo revelación de la justa, al igualar el desempeño de los ocupantes del tercer y cuarto lugar.

De esta manera escribieron una de las páginas más lindas de superación, empeño y sacrificio en la historia de estos certámenes que se rescataron desde el 2013 en Villa Clara.

Precisamente para los pineros todo comenzó en la cita villaclareña hace ya casi 12 años, cuando solo cinco intrépidos participaron como refuerzos de los planteles de Medios Nacionales, Vaqueros, Sancti Spíritus, Pinar del Río-Guantánamo (Pinguan) y los anfitriones.

Desde entonces hasta la fecha siempre ha habido representación de la Isla en los torneos de softbol de la prensa, ya sea como equipo mixto en Holguín 2014 (Pinar del Río-La Isla) y Mayabeque 2016 (La Isla-Guantánamo) o como elenco completo en Ciego de Ávila 2015, Camagüey 2017, Mayabeque 2018, Holguín 2024 y Matanzas 2025.

De aquellos cinco “padres fundadores” solo permanecen tres en activo, a los que se sumaron durante esta década muchos otros amantes del deporte y la bola blanda, para impulsar paso a paso un movimiento que ha cautivado a las redacciones del periódico Victoria, el telecentro Islavisión y la emisora Radio Caribe. Todos de una manera u otra se han volcado en el desarrollo del softbol de la prensa en la Isla y tras años de resultados por debajo de nuestras aspiraciones, llegó el golpe encima de la mesa, un quinto lugar que sabe a mucho más; pues solo el campeón y el subcampeón del torneo, fueron capaces de conseguir más victorias que los Piratas de la Isla.

 

Tras haber participado en varios torneos previos a la magna cita, como parte de una larga preparación, las expectativas eran altas; sin embargo, el calendario se encargó de rebajar la euforia luego de caer en la primera jornada contra Holguín y Medios Nacionales, los finalistas de la anterior edición.

A continuación, tocó enfrentar a los de Camagüey –medallistas de bronce–, la verdad que fue un inicio duro, pero precisamente ahí llegó la consagración definitiva del equipo de la Isla, en el mejor desafío del campeonato, solo superado por la espectacular final.

Fue un juegazo, disputado de principio a fin, lleno de emociones y tensión hasta el último out, definido por apenas una carrera. Después se lograron otras tres sonrisas por la vía rápida, lo que catapultó a la ofensiva pinera al podio como la tercera tanda de bateadores más demoledora del evento con 467 de average.

El único lunar de la actuación de los Piratas aconteció en el choque versus Vaqueros y no por caer ante uno de los equipos que más estabilidad ha mostrado en los últimos torneos, sino, en cómo se cayó. Ese día todo salió mal y nos costó la clasificación a las semifinales, nada, cosas del deporte que al final no empañan el tremendo resultado alcanzado.

Todos los integrantes de una forma u otra contribuyeron con el buen desempeño colectivo, desde batazos oportunos, grandes fildeos en momentos claves, ponches, un buen corrido de las bases, la certera dirección y el entusiasmo y la alegría que siempre reinó en el dugout.

Para la historia quedará el debut en estas lides de los hermanos Juan Carlos y Alexánder Labrada Torres, el primero lideró a los bateadores en su categoría con un astronómico promedio de 760, mientras el segundo encabezó el staff de los pineros adjudicándose los cuatro triunfos del plantel desde el box.

El reconocimiento para los refuerzos que se entregaron al máximo por el equipo jugada a jugada tanto en el terreno como fuera de este, pero indudablemente la unidad, armonía y el teamwork fueron los que hicieron posible escalar hasta una posición que nos coloca dentro del selecto grupo de los mejores del país.

No podemos dejar de agradecer a la provincia Matanzas, sus autoridades, el ejecutivo de la Unión de Periodistas de Cuba allí y su comité organizador, por lograr un evento con calidad y organización en medio de las condiciones tan difíciles por las que atraviesa el país.

Para el personal periodístico que acude a la competición, esta constituye un espacio ideal para confraternizar e intercambiar experiencias entre colegas de varios rincones de Cuba, a pesar de la rivalidad y el deseo de ganar en el terreno, sobresale la hermandad que nos une a todos y la aspiración por el éxito colectivo en lo personal y en lo profesional.

La próxima cita ya está fijada nuevamente para Mayabeque en el año 2026, una sede que se repetirá por tercera vez desde que se retomó el Torneo Nacional de Softbol de la Prensa. Será un certamen que, como todos, regalará a sus protagonistas innumerables sorpresas y quién sabe si por fin se convierta en el año de los aguerridos Piratas, de batallar por las medallas y quizás un poco más.

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Deporte Isla de la Juventud
Yuniesky La Rosa Pérez
Yuniesky La Rosa Pérez

Licenciado en Comunicación Social en la universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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