Hoy, como cada siete de diciembre, la Patria convoca a rendir tributo a quienes en un acto casi inédito de desprendimiento humano, ofrendaron su vida por la libertad de pueblos hermanos, jurando ante sus restos inmortales que defenderemos nuestra libertad al precio que sea necesario.
En el 128 aniversario de la caída en combate del mayor general Antonio Maceo Grajales y su ayudante capitán Francisco Gómez Toro y el 35 la Operación Tributo, combatientes, familiares de los caídos, trabajadores y estudiantes, encabezados por las máximas autoridades del territorio, marcharon en peregrinación hasta el panteón erigido en memoria de esos valerosos, que con su intachable conducta dejaron una huella de valor incalculable.
Cada ofrenda florar y flor depositada guarda consigo además del sentimiento que provoca la ausencia física de los seres queridos, el orgullo, la dignidad y solidaridad de los hijos de esta tierra, fieles herederos de ese legado conservado generación tras generación.
Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Comité Municipal del Partido, ponderó ante la memoria de quienes hoy perduran en la inmortalidad por ser genuinos multiplicadores del patriotismo e internacionalismo, que cuando los hijos de la Patria caen luchando por la paz y la libertad, convirtiéndose en héroes, los sentimientos y el reconocimiento a esa gloria se multiplican en su pueblo.
Recordó el valor incalculable del Titán de Bronce que nunca dio un paso atrás en el combate y en los Mangos de Baraguá puso de manifiesto la rebeldía de los cubanos, su resistencia y la convicción de continuar la lucha por la total libertad, al no aceptar la paz sin independencia.
Destacó que lospineros rinden tributo a la grandeza de varias generaciones de cubanos dignos, heredada por el pueblo y transmitida por el ejemplo de los héroes y mártires que nos enseñaron a resistir los embates del recrudecimiento del bloqueo y los ataques enemigos.
Asimismo reafirmó que nada detendrá el avance y el futuro del proceso revolucionario cubano, que nunca se entregará la Patria que tanta sangre y sacrificio ha costado, y por tanto continuaremos de pie y combatiendo con la fuerza, unidad y motivación de esperar con júbilo el aniversario 66 del Triunfo de la Revolución.
El regreso a los brazos de la Patria agradecida de los 2 085 mártires cubanos caídos en misiones militares y 204 en tareas civiles en África, y su entierro en esta fecha de 1989 en suelo caribeño, constituye una página gloriosa más de la rica historia de resistencia y lucha del pueblo cubano.
