Una verdadera fiesta constituyó la clausura de la séptima edición de la Jornada Pineros de corazón en la noche de este 15 de noviembre en la casona de la filial local de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Al ritmo de la agrupación bailable Capítulo X movieron las caderas las personalidades agasajadas Enrique González, Juan Ramón Bascó, Ernesto Medina, Delvis Dubois y Delfín Álvarez, en la versión de este 2024 y los invitados, representantes de los diferentes centros y consejos de la Dirección Municipal de Cultura, miembros de la UNEAC, la Asociación Hermanos Saíz, amigos, familiares y pueblo en general.
“Estamos muy contentos con el final del evento porque cumplimos nuestro objetivo y el pueblo pinero acogió con beneplácito una vez más la Jornada. Esto, por supuesto, nos hace plantearnos nuevas metas y líneas de trabajo para la edición del 2025.

“Pineros… es organizado por el proyecto Isla sexta y hasta este año nos ha salido bien y hemos sido muy acertados en la selección de las personas a reconocer. Decir que este último día fue muy bello, homenajeamos a Ernesto Medina, quien nunca quiso reconocimiento como artista, sino como el buen revolucionario que es.
“Adelantar que el año que viene sí tendremos invitados de La Habana, esperemos que para ello mejoren las condiciones y contemos con el presupuesto. Esperamos traer a Abel Prieto, notable intelectual, escritor y a Odalis Torres, directora del programa televisivo Mediodía en Tv, entre otras personalidades”.

La noche inició con la entrega a los homenajeados, de manera excepcional, del importantísimo reconocimiento Huellas, instaurado por la UNEAC aquí desde el 2014 y que se concede a aquellas personalidades que han marcado el quehacer cultural en el territorio.
José Antonio Taboada, vicepresidente primero de la organización, dijo acerca de las figuras: “Son ejemplo de lo que significa servir con pasión, han demostrado que con pequeñas contribuciones pueden generar grandes cambios. La dedicación, el esfuerzo y el compromiso con que han asumido sus responsabilidades, son de admirar”.

Coloquios, presentaciones de música, de las artes visuales y escénicas, también de proyectos de la cultura y sociales, se sucedieron durante los cinco días del evento, verdadero regalo a la cultura local y al pueblo de la Isla de la Juventud.