El Che, el infierno y la resistencia en Palestina

A un año de la salvaje agresión sionista prosiguen en Cuba los actos en solidaridad con Palestina, víctima de más de 75 años de ocupación colonial y violaciones a sus legítimos derechos.

En tribuna antimperialista estudiantes y otros sectores unen sus voces en un solo clamor pidiendo cese al genocidio sin condiciones, a las agresiones al Líbano, a los ataques a otros países y a las amenazas.

El siete de octubre de 2023 aconteció el ataque del movimiento palestino Hamás contra Israel que dejó 1 200 muertos, más de
5 500 heridos y 250 rehenes, pero en represalia, Israel emprendió los bombardeos indiscriminados sobre Gaza, donde han muerto más de 40 000 palestinos, más de la mitad niños, y destruido gran parte de sus viviendas, hospitales e infraestructura civil.

Fueron asesinados con bombas y armas adquiridas con los 17 900 millones de dólares destinados desde el pasado octubre por los estadounidenses a Israel, cuyo monto marca récord de ayuda militar anual.

Por eso y mucho más “¡el mundo dice basta! No podemos sentirnos ajenos e indiferentes y exigimos el cese inmediato de los ataques y lograr la paz para el pueblo palestino”, expresan oradores de diferentes edades y en carteles, mientras la etiqueta #FreePalestine multiplica ese sentir en la red social X.

Los pineros se suman así al clamor por el cese al fuego en los territorios ilegalmente ocupados en Palestina y al genocidio de Israel durante más de siete décadas de ocupación ilegal, abusos, ataques y exclusión, así como a la creación de dos Estados que permita a los palestinos la libre determinación.

Los sionistas dicen que en Gaza solo hay bestias humanas y seres de la oscuridad, pero las verdaderas bestias son Israel y sus cómplices. La Franja sigue repleta de niños inocentes a los que exterminan o dejan incapacitados con las armas occidentales.

El infierno existe, sí, lo ha creado Israel en la tierra, puede asegurarse.

Mas, al odio y la maldad aquí se les responde con cantos, danzas, razones, palabras y poesías, la mayoría protagonizadas por escolares.

Ellos no conocen de bombas ni de asesinatos, pero les duele lo que ocurre a sus semejantes en aquella lejana tierra, porque en casa, la escuela y en otros sitios los mayores les hablan del horror que sufren los palestinos, a quienes visitara el Comandante Ernesto Guevara meses después del triunfo de la Revolución Cubana.

Aquel 18 de junio de 1959, el Che llega hasta la Franja de Gaza, hecho que marca el inicio del carácter internacional de esa causa y revela la esencia solidaria de las transformaciones iniciadas.

Era la primera vez que un reconocido revolucionario presencia la devastación ocasionada por la Nakba (“catástrofe” en árabe), cuando Naciones Unidas favorece la creación del Estado de Israel y promueve la limpieza étnica de Palestina con el colonialismo sionista que expulsa a más de 800 000 palestinos.

Allí recorre campos de refugiados, entre ellos el de Al-Bureij, les expresa el apoyo de Cuba y habla de la resistencia como única forma de liberación.

Es hermoso antecedente de esa lucha que hoy, a 65 años de la visita del Che a la asediada Gaza, vive en la Resistencia Palestina durante más de diez lustros de catástrofe y del recrudecimiento del genocidio y la limpieza étnica.

Él vive en cada combatiente del Movimiento de Resistencia Islámica, la Yihad Islámica y otras fuerzas y frentes abiertos en países que a pesar de bloqueos y amenazas respaldan esa lucha como el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Irán, los Hutíes y Ansorolá en Yemen, las Fuerzas de Movilización Popular en Irak y el movimiento de Hezbolá del Líbano. Con el Che, Fidel y los pueblos prosigue la resistencia liberadora contra un Israel agresivo que cuanto más intenta sacar a los palestinos en su tierra, más los arraigan y más admiran los hermanos del orbe su estoicismo contra la barbarie.

(*) Colaborador

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Isla de la Juventud Opinión
Diego Rodríguez Molina
Diego Rodríguez Molina

Licenciado en Periodismo en la Universidad de La Habana.

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