Bueno, bonito y barato, pero…

Los triciclos que llegaron en los primeros meses del año para mejorar el transporte público interurbano resuelven un gran problema a la población. Muchos son los agradecidos por la muy demandada modalidad, sobre todo en tiempos donde el combustible tiene mayor precio y no pocos de los cuentapropistas han subido la tarifa de su servicio.

Bueno, bonito y barato como se dice en el argot popular, pero… ya existen insatisfacciones en lo que refiere a estos medios eléctricos, pues a consideración de no pocos viajeros, algunos de sus choferes crean malestar en las personas, en específico en las que acuden con frecuencia a las piqueras del hospital general docente Héroes del Baire y la ubicada en el parque Ahao.

En días recientes un sesentón a quien no creo conocer me interpeló mientras llegaba al parque Camilo Cienfuegos, más conocido como de Las Cotorras: “Mire, periodista, esto da para un buen trabajo. Esta gente nos van a volver locos”, dijo molesto y minutos más tarde lo entendí.

Las quejas van desde que un conductor llega y pregunta: “¿Para dónde va el que le sigue por la cola?” y resulta que es para Micro 70, qué supone usted entonces, que una vez que todo el que va por esa ruta monte y como se queda de primero y va para el Ahao, saldrá en el próximo. Pues no, llega otro y dice: “Micro”, dando como argumento que es su ruta y que no puede salirse de ella.

En el punto de Sierra Caballos otras situaciones se dan; regla es regla, y si lo que está establecido es que una vez que viene de Chacón deben bajarse los pasajeros y marcar para seguir viaje para Gerona, por qué unos lo hacen y otros no. Tema aparte es al mediodía. Cuál es el horario de los choferes para almorzar, se preguntan muchos. Una vez llegadas las 12, hay que esperar hasta la una y pico o dos de la tarde que aparezca uno para el reparto en cuestión.

En menor medida se da que vienen al menos con una persona montada para seguir viaje y usted, que tiene su cuenta de que clasifica en el próximo, se queda ante la presencia del familiar o conocido del chofer.

Otra tendencia es a que no te lo dicen de forma directa, pero sí sugieren poniéndote contra la pared que “se aprieten un poquito para ver si se pueden ir una o dos personas más” y por desgracia a algunos esto les molesta.

Buen trato y limpieza en el vehículo distinguen el trabajo de quienes tienen a su cargo los triciclos eléctricos. Háganse saber con más claridad los horarios y reglas, tanto para choferes como para clientes, y sobre todo cúmplanse evitando así que tan buen servicio se opaque por el resquebrajamiento de las medidas establecidas en sus inicios.

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Isla de la Juventud Opinión
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

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