
Así es, por estos días se hace muy peculiar escuchar a los pineros decir: ¡Caballero… qué calor!, y no es para menos, transita el mes de mayo, las lluvias brillan por su ausencia y las elevadas temperaturas se posicionan para jugarnos una mala pasada, al punto de sentir derretirnos como un duro frío en la puerta de un colegio, por las sudoraciones.
A nivel mundial se aprecian de manera drástica los efectos del cambio climático, lo cual no es más que la variación global del clima de la Tierra debido a causas naturales, pero principalmente a la acción humana.
El pasado año, sobre todo en el bimestre julio-agosto, se constató a nivel mundial un ascenso de las temperaturas. Según los especialistas julio de 2023 quedó como el mes de mayor temperatura máxima y Cuba, por supuesto, también la Isla de la Juventud, no está exenta de esta situación, sobre todo por su ubicación geográfica.
Vale recordar que este municipio por su extensión está considerado como una isla pequeña, por demás rodeada de mar; de ahí que los efectos sean mucho más perceptibles.
¿Por qué sentimos tanto calor?, es la pregunta recurrente en no pocos pineros y para abundar más al respecto conversamos con Surisley Torres Gutiérrez, ingeniera química y especialista del departamento de clima del Centro de Pronósticos aquí, quien explicó:
“Al estar bajo esta influencia no solo se incrementan las temperaturas sino también disminuye la nubosidad, aumentan las radiaciones solares y merman las precipitaciones. Aparejado a este calor estamos sintiendo el efecto de la sequía, en lo fundamental en el área de Nueva Gerona.
“Si se han dado cuenta, las noches son calurosas. Normalmente en el horario nocturno la Tierra se enfría más rápido que el mar, pues la brisa sopla del mar hacia la Tierra, pero debido al propio calentamiento diurno no está siendo así al encontrarse esa masa de agua caliente; ello trae consigo la acentuación de las temperaturas”.
Explicó que este lunes 13 la estación meteorológica de La Fe reconoció un valor de 35,3 grados Celsius, lo cual se convierte en récord de temperatura máxima absoluta para el mes en la Isla, al superar los 23,1 ocurrido el 12 de mayo, pero del 2021.
“Lo que estamos viviendo en estos momentos debido a las modificaciones drásticas del cambio climático lo podemos considerar como un adelanto de lo que será el verano 2024. Imaginemos qué nos puede esperar para los meses de julio y agosto”.
La ingeniera agregó que ante este panorama el Centro de Pronósticos en el territorio desarrolla un grupo de investigaciones al respecto, sobre todo, aquellas relacionadas con la disciplina que estudia el efecto de la meteorología sobre la salud humana: la biometeorología.
“Existe una aplicación llamada prombiomed que posibilita pronosticar con días de antelación cómo va a comportarse el clima para a partir de ahí establecer las alertas tempranas y contribuir a la salud de las personas, sobre todo de los niños y los adultos mayores, quienes son los más vulnerables al no tener muy establecida esa capacidad termorreguladora para adaptarse a los cambios bruscos de temperaturas”.
Puntualizó que el territorio estará representado en el XII Congreso de Meteorología que tendrá lugar en la capital del país del 27 al 31 del mes en curso, donde colegas locales expondrán los resultados de sus proyectos investigativos.
¿Qué se recomienda ante este intenso calor?, le pregunto y tras otras explicaciones referente al tema, agregó: “En la segunda decena de mayo también estará marcada por la influencia de las altas presiones oceánicas, con buena estructura vertical desde la superficie hasta los niveles medios de la traposfera y un flujo de vientos extendido desde el Atlántico que aportará una masa de aire cálido y seco; de ahí que la situación se mantendrá.

“Por ello es importante que las personas beban mucha agua para mantenerse hidratados, evitar las bebidas con cafeína o alcohol, vestir ropa adecuada, preferiblemente ligera y de colores claros; usar gafas, colocarse gorras o sombreros”.
Sugirió evitar las exposiciones directas al sol y prestarles debida atención a los síntomas de agotamiento, mareos, náuseas, sudoración excesiva, piel húmeda y fría, para lo cual es recomendable buscar un lugar fresco, beber agua o acudir al médico.
