De manera general hay un criterio muy favorable de lo acontecido en materia cultural en la etapa estival. Fue un Verano 2022 ¡a lo grande!
Tuvo un programa de actividades diseñado con opciones recreativas para los diferentes grupos etarios.
El público pudo disfrutar del talento local que dio lo mejor de sí en las giras y los espacios fijos, y también de la presentación de populares artistas.
Fue un período pródigo en propuestas artísticas y literarias donde, además, se contó con el cine teatro Caribe –viejo anhelo de los pineros– como escenario de la mayoría de las acciones concebidas.
El circo entró tres veces, la última, regalo de cierre. Hubo un TeaSur para recordar, reestrenos teatrales, talleres, tertulias y más.
Todas las instituciones del sector estuvieron en función de proporcionar al pueblo unas vacaciones marcadas por la realización de acciones del arte.
Las comunidades volvieron a ser plazas del talento aficionado de Casas de Cultura y los promotores junto a representantes del Inder prepararon disímiles actividades, en lo fundamental para niños y jóvenes.
Mas, todo lo que empieza acaba y el período vacacional no es la excepción. Tuvo un buen cierre y más que una despedida resultó un hasta pronto con aires de alegría por el reinicio del curso escolar, donde los estudiantes culminarán otra etapa lectiva.
(*) Cortesía de representantes del Centro Municipal del Libro y la Literatura, y el Consejo Municipal de las Artes Escénicas
