Protección a la vida

Los pineros conocemos muy bien sobre la importancia de la Defensa Civil (DC) en la prevención y en la salvaguarda de las vidas humanas y de los recursos que el Gobierno y el Estado cubanos ponen en bien de su pueblo.

Son 55 años de duro bregar en bien de la sociedad desde su constitución el 31 de julio de 1962 y esta ínsula puede vanagloriarse de la eficiente labor de estos hombres y mujeres en lucha constante contra las adversidades climatológicas y las acciones de los enemigos para destruir la Revolución.

Concebida como un sistema de medidas defensivas de carácter estatal, llevadas a cabo en tiempo de paz y durante las situaciones excepcionales, la DC también comprende la realización de los trabajos de salvamento y reparación urgente de averías en los focos de destrucción o contaminación.

Las medidas de Defensa Civil han demostrado su efectividad frente a los frecuentes huracanes tropicales que azotan la isla y las numerosas agresiones biológicas de que Cuba ha sido objeto en las últimas cuatro décadas, entre las que destaca la epidemia de dengue hemorrágico introducida de manera premeditada en el año 1981, la cual afectó a 344 203 personas y costó la vida a 158, entre ellas 101 niños. Muchos han sido los ataques también contra plantas y animales dirigidos a afectar severamente la economía.

Igualmente coordina sus acciones y colabora estrechamente con las instituciones y organizaciones no gubernamentales que, como la Cruz Roja de Cuba y otras muchas, realizan una encomiable labor en aras de estos objetivos.

Así en estos 11 lustros y teniendo a Fidel como artífice de su creación, la Defensa Civil sigue apostando por la vida y con ese bregar altruista deja claro que lo más importante son las personas.

 

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Isla de la Juventud
Pedro Blanco Oliva
Pedro Blanco Oliva

Licenciado en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomado en Periodismo con más de 40 años en la profesión

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