¡Viviremos, resistiremos, cumpliremos y venceremos!

Exclamó Zunilda García Garcés, primera secretaria del Partido en la Isla de la Juventud, en el acto celebrado este viernes en el Monumento Nacional Presidio Modelo, en recordación a la excarcelación de Fidel y demás Moncadistas el 15 de mayo de 1955
Foto: Yesmani Vega Ávalos

Compatriotas:

“Marchando vamos hacia un ideal, sabiendo que hemos de triunfar, en aras de paz y prosperidad, lucharemos todos por la libertad. Que sirva de ejemplo, a esos que no tienen compasión, que arriesgaremos decididos, por esta causa hasta la vida, que viva la Revolución”, así sentenció el joven Agustín Díaz Cartaya, en la marcha que es himno de combate y reafirmación revolucionaria para los cubanos.

Un día como hoy, a esta misma hora, las puertas del Presidio se abrieron, no por la buena voluntad del presidente golpista Fulgencio Batista, sino por la fuerza de amplios sectores populares que, organizados alrededor del Comité Pro Amnistía, continuaron el combate hasta lograr la libertad de Fidel y los demás Moncadistas.

A 65 años de aquel memorable acontecimiento, con la vigencia de las ideas de nuestro eterno Comandante en Jefe, junto a su heroico pueblo, continuamos en combate contra la injusticia a favor de la paz y la humanidad.

Nos convocan hoy el patriotismo de Martí, la valentía y estirpe de los Maceo, el internacionalismo del Guerrillero Heroico, la fidelidad de Jesús Montané Oropesa y la vocación de libertad, humanismo y justicia social de la Generación del Centenario, que el 26 de Julio de 1953 protagonizó un hecho sin precedentes en la Historia Patria, al asaltar los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Aquellos jóvenes se propusieron no dejar morir al Apóstol en el año del centenario de su natalicio y expulsar al tirano para tomar las riendas del destino de Cuba.

Después de aquel fracaso militar y el asesinato de muchos de los asaltantes, vino el encierro tras las rejas del mal llamado Presidio Modelo, por el único delito de querer ser libres y no ver mancillada la Patria.

El 17 de octubre de 1953 arribó Fidel Castro Ruz, líder de los Moncadistas, tras protagonizar su histórica autodefensa, cuatro días antes habían llegado los demás combatientes a la otrora Isla de Pinos, el 13 de octubre, justo 83 años después de que lo hiciera José Martí, cuyo aniversario 150 conmemoraremos este año.

Aquel alegato −convertido desde entonces en programa de la Revolución bajo el título La Historia me Absolverá− fue reescrito con zumo de limón y sacado, para su posterior distribución clandestina, desde este recinto de horror, donde se consolidó la estrategia de lucha para el futuro; fue aquí donde, como lo precisó en varias oportunidades el Comandante en Jefe, completó su concepción Marxista del mundo y maduró la conciencia política que le permitió comprender la época que vivían y las leyes de la historia.

Los casi 20 meses en Presidio Modelo devinieron fragua para la Generación del Centenario, que la preparó para sentar las bases del proyecto social cubano, por cuya concreción apostaron miles de compatriotas, quienes se sumaron al Comité Pro Amnistía, esfuerzo coronado con la victoria popular del 15 de mayo de 1955.

Al salir en libertad, no echaron a andar con sus maletas como quienes regresan definitivamente a casa. Ya en el buque Pinero decidieron denominar al Movimiento, 26 de Julio, identificado por los colores rojo y negro del estandarte, íconos de la sangre derramada y luto por los caídos.

Unidad, disciplina y esfuerzo serán las armas con que derrotaremos las maniobras contra Cuba

Volvió entonces la persecución a los revolucionarios, la lucha clandestina, el exilio, el yate Granma, el combate en la Sierra, la invasión de Oriente a Occidente, hasta la victoria del Primero de Enero de 1959.

A 62 años en defensa de esta Revolución Socialista, en las propias narices del imperio más poderoso que haya existido sobre la faz de la tierra, estamos aquí, a pesar de ataques, bloqueos y amenazas, resistiremos y venceremos como lo hicieron los Moncadistas. Ellos nos demostraron que ni en las peores circunstancias, ni las rejas, ni el horror de la prisión, pudo doblegar las ansias de justicia, el amor a la Patria ni la dignidad de los revolucionarios.

Ahora que enfrentamos una pandemia global, el gobierno de Estados Unidos aprovecha la batalla que libra el mundo para afianzar sus propósitos imperiales: La hermana Venezuela es atacada con un guion que nos recuerda los días de Playa Girón y el Escambray, esta vez en contubernio con agencias privadas que convierten la guerra en un negocio con las firmas de quienes traicionan a su Patria en nombre de la libertad.

Las sanciones del gobierno yanqui contra Cuba se recrudecieron antes de las actuales circunstancias, intentaron estrangular la vitalidad de la economía al impedir que llegara petróleo al país, pero nos mantenemos en pie.

Las actuales y futuras generaciones de cubanos nunca podrán olvidar este acto de genocidio, maldad y terror de una potencia que no ha sabido ocuparse de sus propios ciudadanos enfermos para salvarles la vida. Escaramuza −a propósito de su incapacidad− para desviar la atención de la opinión pública internacional con el ataque a otras naciones.

El tiroteo sobre la embajada de Cuba en Estados Unidos, el pasado 30 de abril, es un hecho repetitivo con el afán de derrocarnos, vivido ya en los cientos de ataques mercenarios, en los más de 600 atentados contra Fidel y en la violencia contra las sedes diplomáticas. A pesar de tanto odio no impedirán que el amor de este país se levante con todos sus hijos y para todos los tiempos.

Se ha convertido en regularidad que, con irreverencia y sello propio, los jóvenes protagonicen los hechos más significativos de la Historia y unidos a la experiencia de las generaciones precedentes transformen la sociedad.

Son también jóvenes, los estudiantes, universitarios, las federadas, los cederistas y trabajadores, quienes en estos momentos colocan la vida por encima del interés individual y ante el llamado a la solidaridad se suman a las labores de enfrentamiento a la COVID-19 donde sea necesario.

Merecido reconocimiento a quienes pesquisan, al personal de salud, a los combatientes del Minint –garantes de la tranquilidad ciudadana–, a quienes se mantienen en sus puestos de trabajo para garantizar la vitalidad del territorio, a los campesinos en la producción de alimentos, a los periodistas con la información veraz y oportuna, a los trabajadores de servicios comunales, de la Cultura, del turismo, comercio, la ciencia, transporte…, en fin, a todos los que de una forma u otra aportan su granito de arena en este difícil combate.

Foto: Yesmani Vega Ávalos

Unidad, disciplina y esfuerzo serán las armas con que derrotaremos las maniobras contra Cuba para salir adelante en este desafío. Y es aquí donde la familia debe jugar el papel que en todos los tiempos ha asumido; regalemos a ella, con el cumplimiento de todas las medidas orientadas, el homenaje al Día Internacional de la Familia.

Ante el bloqueo, el coronavirus y las agresiones enemigas, nuestra respuesta sigue siendo la del Comandante Almeida: ‟¡Aquí no se rinde nadie!”

El aplauso que damos a los médicos a las nueve de la noche ratifica el valor de la solidaridad y se erige, además, en monumento a este pueblo, por su resistencia durante más de 100 años de lucha.

Fidel y sus compañeros nos legaron una lección de optimismo y fe en la victoria. En los días de prisión fundaron la academia Abel Santamaría, armaron una biblioteca, compartieron el pan y las ideas, reconstruyeron los sueños para nuevas luchas, demostrándonos cómo convertir lo imposible en posible y los reveses en victoria.

Estaremos a la altura de los Moncadistas siempre que estas puertas estén abiertas a la libertad, la dignidad y la justicia social. La convocatoria Atrévete a ser más de cara al desarrollo local es el reto a cada pinero a ser más eficiente ante la necesidad de incrementar las exportaciones, disminuir las importaciones, lograr el autoabastecimiento desde cada comunidad y utilizar solo lo necesario, porque como nunca antes debemos ahorrar. Ratificando lo expresado por nuestro Primer Secretario del Comité Central del Partido cuando dijo: “Este es el tema principal, es la tarea del ahora, que ya forma parte del Congreso del Partido”.

Desde esta escalinata, por donde descendieron nuestros Moncadistas para legarnos la soberanía de la cual disfrutamos hoy, donde se proclamó al territorio como Isla de la Juventud y donde el General de Ejército Raúl Castro dio a conocer al mundo el  “¡Sí se puede! ” el 26 de julio de 1994, cuando la Revolución vivía uno de los años más difíciles de la crisis económica, ratificamos nuestra voluntad de seguir defendiendo con superior fuerza los principios de patriotismo, internacionalismo y fidelidad a nuestros líderes, amor a la Patria y fe en el futuro próspero y sostenible de nuestra Revolución Socialista.

Nada ni nadie nos detendrá en nuestra marcha hacia el perfeccionamiento de nuestro Socialismo.

Desde esta Isla joven, sueño de Fidel convertido en realidad, ratificamos que como en toda Cuba ante el bloqueo, el coronavirus y las agresiones enemigas, nuestra respuesta sigue siendo la del Comandante Almeida: “¡Aquí no se rinde nadie! ”

¡Viviremos, resistiremos, cumpliremos y venceremos!

¡Gloria eterna a nuestros héroes y mártires!

¡Abajo el bloqueo!

¡Vivan los hombres y las mujeres que en cualquier rincón del planeta enfrentan el coronavirus!

¡Vivan Fidel, Raúl y Miguel Díaz-Canel!

Como nos enseñó el Che: ¡Hasta la Victoria Siempre!

Como en todos los tiempos de Rev

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