De una vivienda digna y segura disponen 14 familias en la comunidad McKinley en la Isla de la Juventud, donde fue abanderada este jueves una microbrigada integrada por moradores, quienes darán continuidad al proceso constructivo y de urbanización allí.
Ese patrimonio considerado el más importante de un núcleo familiar tuvo en esa comunidad en crecimiento un valor de hasta los 100 000 pesos cada una, según refirió Mayté Cruz Carbonell, jefa del Departamento de Inversiones de la Dirección Municipal de la Vivienda.
“La urbanización del lugar –explicó Cruz Carbonell– ha costado alrededor de los cuatro millones de pesos y se empezó a ejecutar en el 2019. Para el primer trimestre de 2022 se prevé terminar el parque infantil y otro grupo de casas”.
Entregadas a sus propietarios con motivo del aniversario 63 del triunfo de la Revolución, cuenta entre sus beneficiarios con cinco casos correspondientes al Programa de Atención a la Dinámica Demográfica; Maylín Blanco García, de 32 años y madre de cuatro niños, manifestó su júbilo:
“Esto me facilita la vida y es más espacio y comodidad para mí y mis hijos, entre uno y 13 años, pues vivía en casa de mi mamá”.
El otorgamiento de estas células básicas habitacionales favoreció asimismo a Tomás Suárez Rivas, promotor cultural: “Llevo más de 18 años viviendo en facilidades temporales y en esas condiciones he dado la vida a mi quehacer, con nueva casa daré lo que me resta”.
En su mayoría damnificados de eventos climatológicos son los nuevos propietarios en esa comunidad en crecimiento, cuyo proyecto contempla la construcción de 59 hogares y espera sumar a esos una veintena de viviendas del módulo Sandino.
A la entrega asistieron Zunilda García Garcés, miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria aquí; Liván Fuentes Álvarez, presidente del Gobierno local; Adiel Morera Macías, intendente; entre otros cuadros, directivos y moradores.