Bernardo González Cárdenas es un jubilado de la Construcción que siempre se dedicó a cultivar la tierra en un autoconsumo familiar, antes lo hacía en sus tiempos libres, en la actualidad ya dedica más tiempo a obtener frutos como los que nos muestra, resultado del empleo adecuado de la materia orgánica, la fórmula completa, el riego sin inundar los sembrados y, sobre todo, mucho amor, algo ya cotidiano para él.
Los dejo entonces para que aprecien acelgas, guayabas y tomates de dimensiones poco habituales, estos últimos con un peso de 830 gramos cada uno. Desconozco el número de integrantes de su familia, pero sí les aseguro que con ejemplares como estos, está garantizada la ensalada para varios días.