Cincuenta y un años no son casi nada, máxime cuando significan más de medio siglo de ánimos renovados. Cada 20 de febrero Victoria anda de cumpleaños. Esta vez aprovechamos la fecha para analizar el quehacer desarrollado en el 2017, trazar nuevas pautas para la etapa en curso y celebrar el onomástico fuera de la redacción porque la ocasión lo amerita.
No solo fue una jornada de remembranzas para quienes laboran en este órgano de prensa desde que quedaba en la céntrica calle 41 sino también para los que llegaron mucho después, todos le dedicamos un cálido pensamiento a esta publicación que desde sus inicios ha resaltado en sus páginas los progresos de este territorio, convertido hoy en una muestra elocuente de la obra revolucionaria.
Varios fueron los que en el salón de reuniones en la mañana de ayer alzaron sus voces para hablar de logros, como la estabilidad de los suplementos y el restablecimiento, desde hace un año, de la página web, la cual ahora luce un mejor diseño y secciones de gran interés para los internautas.
Sin embargo, también centraron sus análisis en cuánto nos falta para reflejar más, tanto en la publicación impresa como digital, los problemas acuciantes que laceran a los pineros y el progreso de la economía del Municipio, inmerso en la consolidación del Programa de Desarrollo Integral.
Diego Rodríguez Molina, jefe de Información, insistió en la autosuperación de los profesionales para así poder explicarles a los lectores con objetividad y belleza cada una de las transformaciones que ocurren en Cuba y el mundo; así como en cuánto puede incidir todavía la Comisión de Calidad en pos de la calidad del medio en cada uno de sus soportes.
La joven periodista Marianela Bretau dijo que ya varios graduados de la carrera de Periodismo en coordinación con la Upec territorial proyectan varios talleres sobre géneros periodísticos, teniendo en cuenta que gran parte del gremio es reorientado, lo cual contribuirá a un superior dominio de la técnica.
El diseño, el cumplimiento de la guardia obrera, el funcionamiento de las organizaciones y otros temas ocuparon la agenda del balance anual del Victoria, ese medio de comunicación que desde sus inicios ha estado al servicio de la información pública y como catalizador de la orientación política de las masas.
Quedó claro que el denominador común en las más de cinco décadas de existencia ha sido el esfuerzo humano de cada uno de sus integrantes, incluidos aquellos que ya no están físicamente, se trasladaron a otros medios, dentro o fuera de la Isla, o se jubilaron sin dejar de integrar lo que todos consideran una gran familia.
En voz de Idalmis López Pardo, miembro del Buró Municipal del Partido, llegó el reconocimiento por la entrega, la unidad y la consagración del colectivo, ese que está presto a trabajar en pos de un periodismo cada vez más apegado a la verdad.
Y como bien dije al comienzo, el festejo por este 51 cumpleaños culminó en el restaurante El Dragón, donde si bien los gastronómicos del lugar nos regalaron sus atenciones y rico menú, los del Victoria no solo salimos complacidos sino también comprometidos con ese periodismo que informe de manera veraz y seduzca.
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