Valoraciones de un jurista (Parte II y final)

El experimentado profesor Rafael Alejandro Acanda Abascal insistía en la primera parte de sus reflexiones acerca del proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución en instruir a los ciudadanos acerca de la Ley de la Leyes, de elevar la cultura jurídica desde edades tempranas, estudiarla y entenderla.

Ahora prosigue con el tema del matrimonio sin distinción de sexo. “Hace 44 años nosotros pudimos ser de los primeros países en este asunto, cuando en aquel entonces Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas le planteó al Comandante en Jefe la necesidad de establecer derechos y garantías para aquellos que no la tenían como los homosexuales. Fidel le respondió: ¿piensa usted presidenta que nuestro pueblo enraizado en el machismo español, esté listo para recibir ese impacto? Y el tema se quedó ahí.

“Hoy en el 2018 se retoma este planteamiento y pienso que además de atrevido y novedoso, es de igualdad, equidad y dignidad. Pues si el sentimiento que puedo mostrar es sincero, lo será más aún si es legal. Cuba no es el primero en dar este paso, somos el país 25. En los protocolos internacionales, de los cuales somos firmantes de la mayoría, establecen que las personas deben vivir dignas, plenas y con los mismos derechos, y hoy estas personas de diferente orientación sexual no tienen los mismos derechos de un hombre y una mujer que tienen un matrimonio legal.

“Por eso pienso que el artículo 68 precisa de un cambio de mentalidad de muchas personas –y respeto el criterio de todos-. Como especialista de Derecho sé que vamos a pasar mucho trabajo pues las normativas jurídicas vienen detrás de la aprobación del referéndum y esta es una de las normativas que más rápido deben existir, o sea, cambios en la Ley del registro civil, en el Código Civil.

“Y pienso que lo más preocupante de la sociedad en este sentido no es la aprobación de este artículo sino la cero procreación de la sociedad, pero esto no es una epidemia, es solo la oportunidad a aquellos de diferente orientación sexual de tener sus garantías legales, lo cual no significa que cesará el acto de procrear.

“Desde la época que surgió la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer ha llovido demasiado y actualmente es necesario darle la oportunidad a esas personas, y como abogado sé que nos tenemos que preparar para el futuro inmediato representar y asesorar a una pareja del mismo sexo, por eso digo, que aun cuando es controvertido para la sociedad tenemos que interiorizar que con eso vamos a poder ofrecerles obligaciones y garantías a quienes no la tienen, a un grupo de personas restringidas.

“La norma jurídica también establecerá que conducta tener -que es lo que más preocupa a la sociedad, que los niños vean esas manifestaciones-, pero eso es lo que está ocurriendo en la actualidad y lo que es restricción despierta interés. Debemos pensar en cómo hacer una sociedad más justa, plena y ordenada. Los cimientos de la constitución de 1976 ya están quebrados y es necesario inyectarlos, es por ello que no es una reforma lineal sino total para que la fortaleza de la sociedad cubana sea firme.

“Y este es un proyecto atrevido, inteligente, revolucionario, innovador, creativo, de futuro, de sostenibilidad. Y vuelvo a citar a Martí que decía: Quien participe en una república y no sea capaz de dialogar, analizar, participar no es buen ciudadano.

“Otra de las cuestiones que están saliendo en las consultas populares es la ciudadanía efectiva. En el artículo 32 de la actual constitución se establece la imposibilidad de tener además de la cubana, otra ciudadanía. 42 años después estamos reformando ese artículo que estipula como ciudadano cubano a todo aquel nacido en Cuba o naturalizado, tenga o no otras ciudadanías, y que al pisar suelo cubano tiene los mismos derechos, deberes y garantías, obediencia y sumisión a la Ley y tribunales. Y esto es algo muy novedoso e inteligente en el proyecto.

“Una vez instituida la Constitución en debate arrastra un grupo de normas y leyes a promulgar. Hoy estamos más atemperados para ello y pienso que lo más importante, innovador, visionario de nuestro proyecto constitutivo es la normativa jurídica que tiene que acompañarse, luego de refrendada y aprobada por la gran mayoría de este pueblo, la constitución nuestra tendrá a pasos acelerados, tendrá el momento político y jurídico más importante de ella, que no es la aprobación sino las normativas jurídicas que devienen de ella.

“Y quisiera culminar con las palabras de Martí que decía: No puede votar una Constitución quien no sepa leer en ella. Eso implica una responsabilidad para todos los cubanos, pues en una república es un deber cívico participar, integrarse y por ello es una cuestión importante a reflexionar por todos. No es ir a la reunión por asistir, es debatir, profundizar. Hoy nos están dando nuevas formas de gobierno y de estado que debemos estudiarlas.

“Estamos consultando de manera democrática a toda la población, pero esto no sucederá otra vez hasta dentro de 40 o 50 años, por ello la importancia de entender el significado de este proceso. “Realmente es un honor –sentenció– participar en el referéndum de una constitución reformada totalmente, poniéndole cimientos para que dure más de cuatro décadas”.

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One Reply to “Valoraciones de un jurista (Parte II y final)

  1. La aceptación de la Constitución nueva Es el paso muy importante para los Cubanos. Es necesario hacer el paso correcto y conservar la justicia social.

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