Una isla siempre cubana

Foto: Yesmani Vega Ávalos

Una isla siempre cubana, lo vuelven a reafirmar los habitantes de este pequeño terruño que se baña en las cálidas aguas del mar Caribe, al que un día o tantas veces el águila imperial ha querido arrancarlo de Cuba.

Pero el patriotismo y las ansias de libertad han frustrado tales pretensiones, tanto así como aquel 13 de Marzo de 1925 en que se ratificara el Tratado Hay-Quesada, resultado de una larga lucha de enfrentamiento a los intereses estadounidenses.

Y por tan simbólico acontecimiento vuelven los pineros a congregarse frente al telégrafo, ubicado en la céntrica calle Martí, donde llegó la gran noticia en aquel entonces.

Foto: Yesmani Vega Ávalos

Por eso hay alegría, orgullo engrandecido, fiesta…, mientras la presidenta de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en la Isla Nancy Ramírez evoca la fecha y convoca a los pineros a preservar  la unidad nacional y ser fiel con su historia, sus tradiciones y cultura.

Foto: Yesmani Vega Ávalos

Por su parte la dirección de la Sociedad Cultural José Martí entrega a la directora de la escuela de arte Leonardo Luberta, Telma Estrada, la condición Honrrar, Honrra por promover y fomentar sentimientos patrióticos, así como el pensamiento martiano.

Algunos, los historiadores o quién sabe si los pineros de pura cepa que hoy andan con la piel marcada por el paso de los años recuerdan que entre los objetivos principales de la política expansionista de Estados Unidos hacia el Caribe y Sudamérica figuraba y todavía figura dominar el archipiélago cubano por la posición geográfica estratégica en el Golfo de México.

Una vez ocupada Cuba, tras intervenir en la guerra contra España, pasaron a intentar quedarse con Isla de Pinos, y ya al principio de 1899, la Oficina Central de Tierras de la Secretaría del Interior de los EE.UU. editó un mapa donde esta pequeña ínsula formaba parte del territorio norteño.

Tal ambición se refleja claramente en febrero de 1901, cuando aparece la famosa Enmienda Platt, que en su artículo VI expresa: “Que la Isla de Pinos será omitida de los límites de Cuba propuestos por la Constitución, dejándose para un futuro arreglo por Tratado la propiedad de la misma”.

Una de las razones por la que los yanquis apostaban a usurpar la tierra pinera era la de establecer aquí una o varias bases navales de importancia estratégica.

A más de 90 años de aquel suceso los transeúntes se detienen, evocan, miran, aplauden, mientras los trabajadores se comprometen y los niños bailan y le cantan a esta isla que les pertenece y pertenecerá por siempre a Cuba.

Foto: Yesmani Vega Ávalos
Foto: Yesmani Vega Ávalos
Foto: Yesmani Vega Ávalos

Foto: Yesmani Vega

Versión de las palabras de Nancy Ramírez, presidenta de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en la Isla, en el acto por el aniversario 93 de la puesta en vigor del Tratado Hay-Quesada

Nuestro enemigo histórico pretende que la presente generación de cubanos olvidemos nuestra Historia, sino fuera por el pasado, no fuera posible el presente y sin el pasado y el presente no podemos defender y proyectar nuestro futuro. Por eso en ocasión de este acto por el 13 de marzo es importante rememorar los hechos que nos permitirán la defensa de la patria chica y grande.

Con la intervención de los Estados Unidos hacia 1897 en la Guerra Independentista de Cuba contra España, quedaron expresadas las pretensiones que tenían sobre Isla de Pinos, definidas en la Enmienda Platt en 1901, que en su artículo 6 se expresa: “Que la Isla de Pinos será omitida de los límites de Cuba propuestos por la Constitución, dejándose para un futuro arreglo por Tratado la propiedad de la misma”, lo cual desencadenó un proceso por ignorar la soberanía cubana sobre el territorio pinero dado su interés de inversión de capitales y sus planes expansionistas.

Los Estados Unidos utilizaron tal indefinición como instrumento de presión y chantaje en su favor para lograr convertir a la Isla de Pinos en una Colonia Norteamericana, especularon con la tierra, saquearon sus riquezas, impusieron su dominio, hicieron cosas a su antojo, nos colocaron en la órbita de sus intereses imperialistas.

El Alcalde de Isla de Pinos, Juan Manuel Sánchez Amat, con la firma de 200 pineros, le envió una carta al entonces presidente cubano Tomás Estrada Palma, donde le expresa: “…el natural y profundo sentimiento que nos causa como buenos pineros, el propósito de querer mermar el territorio de nuestra República, y la intención marcada de querer tratar a esta Isla de Pinos, eminentemente cubana como una cosa eventual, para ser disentida en propiedad,… ¿Qué leyes, ni qué causas, pueden existir, para así desconocer lo que la historia y el derecho de dominio tiene sancionado?…”

Recordó que el 2 de julio de 1903 por gestiones de Gonzalo de Quesada, primer embajador de Cuba en Estados Unidos se acuerda el Tratado sobre Isla de Pinos, rubricado el 2 de marzo de 1904, también conocido como Tratado Hay-Quesada que reconocía la soberanía de Cuba sobre Isla de Pinos, sin embargo cuatro veces ratificó Cuba el Tratado y cuatro veces lo ignoró los Estados Unidos.

Muchos fueron los ejemplos de cómo los pineros y cubanos en general se enfrentaron a las pretensiones anexionistas de EE.UU. defendiendo con alto sentido de patriotismo y cubanía el territorio.

Resaltan la constitución de la Columna de Defensa Nacional el 22 de noviembre de 1923, fue este un movimiento popular que lucho por el reconocimiento de la soberanía de este terruño, el 24 de febrero se formó el Comité Patriótico Pro-Isla de Pinos que tuvo como objetivo promover la ratificación del Tratado, divulgar la realidad pinera y recabar la atención del Gobierno Republicano.

La Liga Antiimperialista y el propio Julio Antonio Mella desarrollaron una activa campaña por la soberanía cubana de Isla de Pinos. También la Sociedad Popular Pinera escribió varias protestas al Secretario de Estado norteamericano por la posición anexionista.

Destacó que Intelectuales como Emilio Roig y Fernando Ortiz junto a otros defendieron el derecho de Cuba sobre Isla de Pinos y refirió las manifestaciones culturales que expresaron el sentir e identidad de los pineros, como la décima titulada: Isla de Pinos Cubana,realizada por Pedro Mantilla, maestro de la Escuela Pública de La Ceiba, que expresa: “El derecho y la razón/ son dos armas poderosas/ que reclaman silenciosas/ ya la ratificación”.

Recordó que esta fue llevada a una obra en el Teatro Nacional el 7 de marzo de 1925, siendo una valiente protesta en contra del servilismo del gobierno a los Estados Unidos.

Dijo que después de amplios debates, el Senado de EE.UU. ratificó el Tratado sobre Isla de Pinos, luego de 21 años de ser firmado. La votación fue de 63 a favor, 13 en contra y 19 abstenciones.

El Comité Antiimperialista afirmó en tal ocasión: “…El darnos Isla de Pinos es un acto natural, siempre fue nuestra…”.

Aproximadamente sobre las 2.30 pm del 13 de marzo de 1925 llega la comunicación al telégrafo de Nueva Gerona de la puesta en vigor del Tratado Hay-Quesada, Juan Blanco Llorca anuncia la noticia, Fernando Bayo Soto, dispara en la esquina un viejo cañón, en señal de alegría y victoria del pueblo pinero y cubano, empiezan a partir de ahí las Fiestas Pineras, símbolo de la identidad.

Constituye el 13 de marzo una fecha histórica para los habitantes de la Isla, pues quiso la historia que coincidiera con otro acontecimiento del proceso revolucionario: el asalto al Palacio Presidencial donde debía ser ajusticiado el tirano Fulgencio Batista y la toma de Radio Reloj desde donde el líder estudiantil del Directorio José Antonio Echeverría anunciaba lo acontecido aquel 13 de marzo de 1957, el hecho no culminó con la victoria, mueren muchos jóvenes en la acción, entre ellos José Antonio Echeverría y además por la represión del gobierno, universidades y centros escolares cerraron.

En 1957 y 1958, aunque se seleccionaron las Señoritas13 de Marzo, el pueblo decidió no realizar las fiestas en solidaridad con las familias cubanas que habían perdido sus hijos y en manifestación de la voluntad popular de condena a la tiranía.

Reflexionó que a 93 años de la puesta en vigor del Tratado sobre Isla de Pinos, los pineros hoy ratificamos a los que pretenden que olvidemos nuestra historia, que esta, está cada vez más presente en la memoria y seguirá siendo una de nuestras armas más poderosas, como demostramos el 11 de marzo al participar en las elecciones generales para elegir a nuestrosdiputados.

Argumentó que somos pineros porque somos en primer lugar cubanos, seguiremos defendiendo la Revolución que es la que hizo posible todas las transformaciones que permitieron convertir a la colonia penal en el Municipio Especial Isla de la Juventud, guiados por nuestras ideas, preservandolas tradicionesy fieles a Fidel desde esta Isla parte íntegra de Cuba.

 

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Historia Isla de la Juventud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

Colaboradores:

2 Replies to “Una isla siempre cubana

  1. QUE ALEGRIA EL PUEBLO DE LA ISLA SE A CONSENTIZADO CON LA FECHA DEL 13 DE MARZO EN RECHASO A LA EMMIENDA PLATT QUE BONITO ACTO Y MAS CON LA PRESENCIA DE LA MAXIMA FIGURA DE LA MUSICA EN NUESTRO MUNICIPIO NADA MAS Y MENO QUE EL MISMISIMO MONGO RIVES QUE LINDO ESPERTACULO,MARAVILLOSO POCAS VECES COLMADO DE PUBLICO,FELICIDADES A LOS DE LA PRENSA POR SU DIA Y EN ESPECIAL LOS PERIODISTAS,DE VICTORIA,RADIO CARIBE Y ISLA VISION Y LA UPEC FELICIDADES,DE LA UNION DE HISTORIADORES DE LA ISLA Y LOS PROFESORES DE LA ESCUELA PCC ARTURO LINCE GONZALEZ EN FIN LA FAMILIA GRANDE DE LA ISLA

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