Una batalla ganada, pero la guerra sigue

En la semana en la que Cuba decretó –por primera vez desde el inicio de la pandemia– la fase de trasmisión comunitaria y alcanzó el pico máximo de casos confirmados en un día (3 080), los pineros fuimos portadores de una buena noticia ante ese escenario.

Con la conclusión el 30 de junio de la intervención sanitaria con el candidato vacunal Abdala, 50 503 habitantes se beneficiaron con las tres dosis del esquema de inmunización, un 60 por ciento (%) de la población aquí, que alcanza casi a los 83 500 habitantes.

“Este 60 % se corresponde con el límite inferior exigido por la Organización Mundial de la Salud para lograr la llamada inmunidad de rebaño estimada o inmunidad de grupo contra la covid 19”, explicó el doctor Víctor Doeste Hernández, coordinador de la intervención sanitaria aquí.

“Empleamos 43 sitios clínicos permanentes, 30 de ellos instituciones escolares y cuatro de Salud, además de 12 móviles para intervenir a comunidades y asentamientos más lejanos. Fue un trabajo muy cohesionado y responsable”.

Cincuenta días después de iniciada una tarea que requirió de la participación disciplinada del pueblo y una labor consagrada por parte de profesionales y estudiantes de la Salud, al igual que de sectores como Transporte, Educación, Cultura, Comercio y el Minint, además del apoyo de delegados, los CDR y demás organizaciones, constituye esta, sin dudas, una batalla ganada en la guerra contra la pandemia.

Israel Velázquez Batista, director municipal de Salud, apuntó que el universo planificado a vacunar (52 866 personas mayores de 19 años que cumplían los criterios de inclusión y exclusión establecidos en el protocolo sanitario) se completó en un 95, 6 %, debido a causas como reacciones alérgicas leves, enfermedades crónicas descompensadas y otras; no obstante, aseguró que este es un saldo muy satisfactorio.

“Aunque la culminación de la intervención sanitaria es una nota esperanzadora no significa que en el territorio estamos fuera de peligro –acotó el galeno–, aún queda un 40 % de los pineros sin inmunizar y con los últimos casos confirmados aquí –hace cerca de un mes– se identificó la presencia de la variante Beta, con mayor nivel de trasmisibilidad que la cepa originaria.

“Igual de preocupante sería si llegara a entrar al Municipio la variante Delta, la cual ya circula en el país y es aún más contagiosa y letal, eso nos supondría un escenario tenso. Por ello insistimos tanto en mantener la percepción del riesgo y no confiarnos. Cumplir las medidas higiénico sanitarias es hoy tan o más imperativo que hace un año atrás cuando todo inició”, explicó el especialista.

Son estos los motivos para que, aunque hace más de 15 días no se confirman nuevos casos en la Isla, autoridades del Gobierno y el Partido hayan asumido mayor control de las fronteras marítima y terrestre, como parte de la estrategia para minimizar los riesgos, además de un incremento de los días de aislamiento –en los centros dispuestos– a los viajeros que arriben al territorio.

Desde abril del 2020 a la actualidad e Municipio ha confirmado 540 casos positivos, de ellos 524 autóctonos y 16 importados; mientras, con dos fallecidos la tasa de letalidad aquí es de 0,4 %. Más allá de los números, esos datos representan el impulso a trabajar de forma eficiente para que su ascenso no sea algo que lamentar.

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Yenisé Pérez Ramírez
Yenisé Pérez Ramírez

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana

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