Un empujoncito a la responsabilidad individual

Con cerca de mil casos reportados en los últimos siete días resulta obvio que la situación higiénico epidemiológica del Municipio aún precisa de mucha disciplina y responsabilidad individual para volver a estabilizarse.

Y como –a pesar del llamado de autoridades sanitarias– esa conciencia ciudadana y percepción real del riesgo no se alcanzan por sí solas, además de los cambios en el protocolo de actuación ante la covid 19, en el territorio se adoptan medidas con vistas a acortar las cadenas de contagio, en especial entre la población joven y adolescente, la más afectada en esta tercera oleada.

Desde esta semana, como parte de la actualización para la atención en el hogar de pacientes de bajo riesgo sospechosos, confirmados y contactos, se estableció la presencia en los consejos populares de equipos de trabajo conformados por representantes del Gobierno, el Partido, la dirección de Salud, organizaciones de masa y de la empresa de Comercio para velar en las comunidades por las medidas aprobadas por el Grupo Temporal de Trabajo.

De igual forma, ante la alta trasmisibilidad de las variantes Delta y Ómicron –ambas circulando en la Isla hoy– se decidió limitar las áreas deportivas, que han representado un espacio “libre de cuidados entre los más jóvenes; mientras que se mantendrá una vigilancia sobre los bares en funcionamiento para que cumplan con su objeto social y no se transformen en improvisadas discotecas.

De acuerdo con el intendente Adiel Morera Macías, aunque no se cerrarán las fronteras del Municipio urge aplicar alternativas para minimizar el impacto de la covid , de ahí que también se activarán nuevos grupos de lucha contra coleros y revendedores, no solo para las cadenas de tiendas, sino también para establecimientos que generen alta concentración de personas; el trabajo de los cuerpos inspectivos será más activo y se reforzarán con cuadros de la salud los centros asistenciales (policlínicos y laboratorios).

Claro que aparejado a estas medidas y la convocatoria a las personas a un actuar más responsable es imprescindible que se perfeccionen los mecanismos de organización y comunicación que redundan en mayor control de los sospechosos y confirmados.

El trabajo integrado y la responsabilidad de cada pinero serán las únicas herramientas útiles para evitar que el 2022 se convierta en otro año en torno a la pandemia.

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Yenisé Pérez Ramírez
Yenisé Pérez Ramírez

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana

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