Tributo al pescador con temple de titán

Foto: Jorge Chales Urquiza

En la Cooperativa de Pescadores Mártires del Baire, a la que pertenecía desde 1959, Rafael Cabrera Mustelier había dicho con temple de titán y enérgica voz: “Primero tendrán que matarme antes que dejármelo quitar, este barco no irá jamás a aguas extranjeras”.

Y cumplió con su palabra quien por su arrojo era llamado por el apelativo de Maceo y 57 años atrás fuera víctima de una acción de piratería contrarrevolucionaria.

Al mediodía de aquel cuatro de octubre de 1964, cuando la nave permanecía en Boca del Guayabo, en Punta del Este, lo encañonaron dos individuos de la tripulación; el cabecilla era Miguel Conde Green, ahijado y persona de confianza de Cabrera Mustelier, porque querían llevar el navío hacia Estados Unidos en medio de una brutal campaña anticubana.

En el asalto sorpresivo participaron otros tres secuaces ajenos a la dotación, quienes se hallaban escondidos debajo del dormitorio. Al resistirse, los apátridas le dispararon e hirieron de gravedad; no obstante, Maceo logró cortar la manguera de aceite del motor de la embarcación, evitando así que los traidores se la llevaran: ellos fueron detenidos y se hizo justicia.

Cabrera Mustelier batalló entre la vida y la muerte durante 21 días hasta su deceso ese 26 de octubre en el hospital de la capital local.

A rendirle homenaje, este martes, acudió una representación de trabajadores de Pescaisla en peregrinación al cementerio de Nueva Gerona, donde reposan sus restos; allí se colocó una ofrenda floral como tributo a quien cumplió la palabra empeñada.

Procedente de Santi Spíritus comenzó a trabajar siendo adolescente en la pesca para ayudar a una familia –integrada por 12 hermanos– y años después sus convicciones y fidelidad lo llevaron a surcar los mares en la captura de contrarrevolucionarios dispersos en los cayos tras la derrota de la invasión mercenaria en 1961.

Los miembros de la flota de pesca de Bonito, a la que perteneció, ratificaron su compromiso de continuar con sus aportes al pueblo, asumiendo cada labor con total consagración como lo hicieron el patrón del barco Tres Hermanos y otros tantos héroes anónimos que derramaron su sangre por defender nuestra Patria socialista.

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Historia Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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