“Trampitas” fraudulentas

Foto: Tomada de Internet

Increíble, todavía hay quienes insisten en poner “trampitas” para falsear el verdadero consumo de electricidad en sus hogares y, por supuesto, aligerar su bolsillo; máxime cuando el precio de este vital servicio tuvo variaciones, una y otra vez, con la introducción de la Tarea Ordenamiento.

Según especialistas de la dirección comercial de la Empresa Eléctrica en el territorio ya no basta con adulterar el metrocontador, pues quienes realizan esta práctica inescrupulosa van mucho más allá, todo por pagar menos y acomodar la economía familiar.

De ahí que los inspectores de la entidad también encuentren durante sus recorridos desvíos de acometidas, relojería cambiada y hasta fases invertidas, entre otras fullerías para impedir el cabal funcionamiento de los equipos de medición.

En efecto la Isla de la Juventud no escapa de esta indisciplina, que aún persiste en la sociedad cubana y constituye una de las causas de las pérdidas eléctricas, tanto es así que hasta octubre del año en curso se detectaron unos 106 fraudes, de ellos 17 en ese propio mes.

No se ha acabado el 2021 y tales fechorías superan las descubiertas durante todo el año precedente cuando fueron desenmascaradas unas 62, lo cual corrobora la tendencia al incremento.

Es de suponer que es el sector residencial el de mayor implicación y entre las zonas con gran incidencia se encuentran la ciudad de Nueva Gerona, el reparto Abel Santamaría y el poblado de La Demajagua, aunque existen otras.

A los violadores se les han puesto multas asociadas al Decreto 260, el cual recoge las contravenciones personales de las regulaciones del servicio eléctrico aplicadas a quienes manipulan, cambian o alteran el equipo de medida y la acometida, e impiden su funcionamiento correcto y el paso libre de la energía.

En estos casos se aplican 500 pesos de multa y el corte del servicio eléctrico por 72 horas. Si es reincidente, la cuota a pagar será de 1 000 pesos, además del retiro de la corriente por 15 días. Asimismo, el infractor estará obligado al pago retroactivo de la electricidad sustraída por espacio de un año, así fue posible rescatar 248,9 MW/h, que implican más de 506 500 pesos.

Que el actual precio de la electricidad, aunque tuvo su reajuste ante el clamor popular, tiene con la cabeza mala a no pocos pineros es verdad, pero ello no constituye razón alguna para esos repudiables procederes.

Tampoco podemos olvidar que la matriz de generación de electricidad en Cuba, en términos de consumo, tiene una participación importada alta, casi el cincuenta por ciento, además de los precios de los combustibles en el mercado internacional, que cada vez están más elevados.

Por si fuera poco hay que tener en cuenta también los valores de primas impuestas por los suministradores para resarcirse del posible riesgo de ser sancionados debido a la aplicación de las leyes estadounidenses del bloqueo a Cuba, a lo cual se suman los costos de los fletes y seguros.

Lo cierto es que a pesar de las flexibilizaciones, sobre todo para el pago de la electricidad en el sector no estatal, el incremento de las inspecciones, los cambios de metrocontadores por otros de mayor eficiencia y la aplicación de las multas, el fraude eléctrico no solo prevalece sino que aumenta, lo cual confirma cuán nobles todavía son las sanciones para las personas empeñadas no precisamente en ahorrar sino en colocar “trampitas”.

 

 

 

 

 

 

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Isla de la Juventud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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