En el mundo el tomate se consume en diversos platos, inclusive en la alta cocina muchos no se conciben sin su aporte condimentoso. Lo consumían los pueblos americanos 2100 años antes de la llegada de los europeos.
El de ensalada, al cual estamos tan acostumbrados, se cultivó en Cuba orientado solo a la exportación. Para el consumo interno se destinaba el tomate placero. Esta variedad rústica es muy resistente a plagas y enfermedades, con frutos jugosos y de un tamaño mayor al de un mamoncillo bien crecido.
¿Cómo se siembra? La semillas deben ser frescas, aunque tienen una vida de hasta tres años, se introduce a dedo en la tierra, cuya profundidad no debe superar tres veces el tamaño de la semilla, a 25 centímetros (cm) una planta de la otra y con una distancia entre surco no mayor de 50 cm. Su plantación corre de julio a febrero y se mantiene en producción prácticamente el año entero.
Crece bien en casi todo tipo de terrenos, en especial aquellos que conserven la humedad, y a los cuales se agregue abono de establo. Su follaje tiende a expandirse, y alzado en tutores garantiza, en poco espacio, una cosecha continuada a partir de los tres meses de plantado.
Reporta beneficios significativos contra la gota, el reumatismo y la diabetes. Protege del cáncer y las enfermedades cardíacas y degenerativas. Ayuda a digerir los hidratos de carbono, es remineralizante. Rico en vitaminas A, B1, B2, PP, C y K; además de apreciables cantidades de sales minerales.
En casos de fuerte acidez estomacal, algo muy común en nuestro estresado tiempo, basta comer un tomate grande, maduro y fresco para neutralizarla.
El tomate se consume en ensalada, salsas, dulces y condimento. Por tan buenas razones, recomiendo la siembra del modesto placero. A diferencia del estacional usted tendrá todo lo anterior en abastecimiento seguro para el año completo.
Wiltse: ¿Se ha publicado en su periódico digital VICTORIA algún artículo relativo a la Producción actual de Melón (Sandía), de gran tradición en la Isla de la Juventud?
Durante mi estancia en la Isla de Pinos en los años 1967 y 1968 conocí a una de las señoras japonesas, ya muy mayor, integrante de la familia de ese país que desarrollaron ese cultivo en la Isla. Conducía un pequeño tractor Ferguson, gris, con su carreta cargada de melones en uno de los accesos a Nueva Gerona.
Espero que no se pierda la tradición.
No tengo mucho tiempo ni posibilidades para entrar a internet pero si consulto a diario, varias veces, mi dirección electrónica, por donde se me facilita recibir informaciones útiles e interesantes: jrmartint@gmail.com
Saludos afectuosos!
Muchas gracias, Periodista!
Hoy al fin trasplante unas 50 posturas de Tomate Cimarrón, después de casi un año para encontrar semillas.
Si se plantara más esta variedad de tomate, a nivel familiar al menos, no careceríamos de estos frutos que dan un excelente puré y también para consumir frescos y hasta en dulces, vino y otros usos.
Me alegra mucho que usted esté ¨Desempolvando archivos¨ de nuestra Agricultura Tradicional.
Muchos deseos de éxitos!