TEASUR baja el telón

Fotos: Yesmani Vega Ávalos

Aunque agotados por la función que acababan de dar, el fuerte calor y el largo viaje hasta la comunidad Evangelina Cosío (la 49), los miembros de la brigada No 3 integrada por actores y actrices del grupo invitado Teatro Espacio, la narradora oral Aymara Rojas y el elenco local La Gruta, al montarse en la guagua que los trasladaba solo hablaban de un tema, enriquecimiento espiritual.

Y ese es, a criterio de esta reportera, el principal saldo que deja el TeaSur, la fiesta del teatro pinero, pues una vez que culmina, pobladores y artistas se convierten en mejores seres humanos. El agradecimiento fue mutuo y se manifestó de las maneras más insospechadas, en una sonrisa, aplausos y el hecho de compartir con los visitantes lo que se tiene, como hizo Josefa, quien los recibió con infinito amor en su finca El rincón del Edén.

Parecería mentira pero en lo que va de verano, según nos cuenta la instructora de arte Ismaray Gómez, se han presentado allí solo una actividad del Campamento de Exploradores y dos culturales del Consejo Municipal de las Artes Escénicas, institución que auspicia este evento de carácter nacional.

Yuliet Del Pozo, habitante de la Comunidad Evangelina Cosío

La joven Yuliet Del Pozo mira con beneplácito la puesta y refiere que allá no se ve presencia de propuestas de este tipo, aunque admite que en esta época del año sí llega el TeaSur, del cual disfrutan no solo los muchos niños de la comunidad, sino también los jóvenes y adultos.

En busca del barquito de papel salió el niño de la obra, de su mano y la del resto de los personajes, los lugareños descubrieron la riqueza del antiquísimo arte a través de la exquisita pieza con una trama, trabajo actoral, escenografía y música excelentes.

“Me siento halagado de que los niños la hayan disfrutado porque el sentido de nuestro trabajo es justamente el público y si este lo acepta y se divierte, nosotros nos sentimos satisfechos. Me han gustado mucho las comunidades que hemos visitado porque son diferentes a otras donde hemos estado; recién vinimos de Mayarí, allá llegamos a lugares donde ni siquiera hay fluido eléctrico y la experiencia es otra, pero el resultado es el mismo. Estoy muy agradecido de que los organizadores nos hayan invitado, somos un grupo joven, de apenas un año y si nos invitan volveremos con otras propuestas”, declaró en entrevista Alfredo Reyes, su director.

El resto de las brigadas integradas por el talento escénico del Municipio, narradoras orales y Caridoscopio como invitados, realizaron una loable labor. Esta, la edición número XV, distinguió por un mayor número de presentaciones en cada sitio y en las noches la sala Pinos Nuevos fue escenario para que Pálpito pusiera a disposición de los pineros sus siempre bien recibidas obras.

Una mejor organización y cumplimiento de los horarios del transporte puesto a su disposición también caracterizaron la versión, pero resulta insuficiente el presupuesto asignado para un evento de tal magnitud, sin lugar a dudas el más importante del verano y uno de los sucesos más trascendentales en la Isla de la Juventud cada año.

Al cierre de esta edición todo estaba listo para la clausura anoche del TeaSur el cual volvió a cumplir su cometido y llegó hasta las comunidades más intrincadas, más de 60, en respuesta a una necesidad social, el disfrute y esparcimiento sano de sus habitantes, quienes en una buena parte nunca han visitado una sala de teatro. Por esta vez termina la puesta, se cierra el telón.

 

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Cultura Isla de la Juventud
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

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