Desde que abrimos los ojos al mundo, en infinidad de ocasiones dormimos con el susurro de mamá leyéndonos historias hermosas, y más tarde con la llegada del cine y la televisión, tuvimos el privilegio de verlas graficadas. Así sucedió con Pinocho
Desde que abrimos los ojos al mundo, en infinidad de ocasiones dormimos con el susurro de mamá leyéndonos historias hermosas, y más tarde con la llegada del cine y la televisión, tuvimos el privilegio de verlas graficadas. Así sucedió con Pinocho