La primera vez que el Vaquero puso un pie en Nueva Gerona se sintió estafado. Le habían prometido una ciudad y, a primera vista, la decimonónica se parecía al pueblucho donde nació, pero con mucha más limpieza.
La primera vez que el Vaquero puso un pie en Nueva Gerona se sintió estafado. Le habían prometido una ciudad y, a primera vista, la decimonónica se parecía al pueblucho donde nació, pero con mucha más limpieza.