Siempre suelen abundar entre los discrepantes, los hipercríticos, esos a los que nada les viene bien. Ninguna medida les acomoda, se abroquelan en su posición y niegan cualquier reflexión o análisis posible y correcto.
Siempre suelen abundar entre los discrepantes, los hipercríticos, esos a los que nada les viene bien. Ninguna medida les acomoda, se abroquelan en su posición y niegan cualquier reflexión o análisis posible y correcto.