Subsidios en construcción

Desde que en enero de 2012 entrara en vigor las normativas para el otorgamiento de subsidios a personas naturales, protegidas o no por la asistencia social, con el propósito de financiar la compra de materiales de la construcción y el pago de mano de obra para iniciar, reparar o rehabilitar su vivienda por esfuerzo propio, en la Isla se han ejecutado hasta el cierre de abril último 443 obras mediante esta política.

El sensible programa que beneficia a las personas de bajos ingresos que habitan en situaciones vulnerables impacta de manera favorable en el territorio pinero donde disímiles familias han podido tener su casa de mampostería, un baño y área de cocina en buenas condiciones, entre otras acciones constructivas en un plazo relativamente corto.

Aunque el proceso de esta política no ha sido todo color de rosa, debido a la ausencia en algunas ocasiones de materiales en los puntos de venta, la falta de sistematicidad en los controles de los técnicos de la Vivienda e inspectores de Planificación Física, se avanza en cuanto a atención y agilización de documentación y compra de los recursos.

Si antes el subsidiado debía ir y venir del banco al punto de venta y viceversa, cada vez que efectuara la compra de materiales, ahora se les otorga una tarjeta magnética que dispone del monto aprobado por el Consejo de la Administración Municipal (CAM), para realizar las gestiones directamente en rastros o en tiendas recaudadoras de divisas.

Yainier Pacheco, funcionario del gobierno local que atiende los subsidios, ha referido en distintas ocasiones que la construcción de células básicas habitacionales sigue siendo una prioridad del proceso, del cual se benefician personas afectadas por eventos meteorológicos.

Aunque el levantamiento de la casa completa tiene un espacio de 25 a 30 metros cuadrados, es sin dudas, una mejoría sustancial para aquellos con una de madera o ninguna, y que el país les otorga 85 mil pesos para dicha construcción. Recientemente el CAM aprobó nueve de los 11 casos elevados, y ascienden a 750 000 pesos cubanos destinados a construcción de células básicas, de las cuales seis se harán con el sistema Sandino, previstas culminar en seis meses.

De igual manera trabajan en la terminación de 26 casas subsidiadas para el Día de la Rebeldía Nacional en julio, pues el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez insiste en reducir el tiempo de construcción de las obras, suponiendo un reto mayor en el control y ejecución de los subsidios, para lo cual urge un buen engranaje entre las entidades.

Por otra parte, las instituciones con brigadas de albañilería podrán asumir obras, acción que solo ejecutaban los cuentapropistas, así como la transportación de los materiales, y de esta manera diversificar y lograr por diferentes vías el avance de los subsidios.

Priorizar en la agenda política de un país este noble programa realza su valor humanista y determinante en el desarrollo de una sociedad a la altura de sus principios revolucionarios.

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