David no imaginó que vería a su mamá convertida en una zorra y su papá en un lobo -al que tuvo que enseñarle como rugir- para poder partcipar del cuento. De hecho lo más seguro es que David no comprendiera del todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor sin embargo, su felicidad era evidente.
Él es uno de los 17 niños con trastornos mentales severos que viven en el Municipio para los que en homenaje al Día Mundial de las personas con dicapacidad se celebró una gran fiesta.
Espagueti y Tareco, los payasos de la Carreta de los Pantoja, cantaron, bailaron y sacaron sonrisas a todos los presentes –más adultos que niños– no faltaron un cake enorme ni las confituras, pero sobre todo, la jornada se caraceterizó por el desborde de amor hacia los pequeños.
“Aquí estamos los padres, los defectólogos de las áreas de salud con el apoyo de la Asociación de discapacitados y de otros organismos para celebrar la vida sin importar las diferencias. Esta es nuestra forma de abogar por una sociedad cada día más inclusiva e igualitaria”, aseguró Marisol Rodríguez Pantoja, coordinadora de los programas de discapaidad de la Dirección Municipal de Salud Pública.
Desde 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el tres de diciembre la fecha para celebrar a las personas con discapacidad con vistas a ampliar el conocimiento de la sociedad acerca de las acciones destinadas al mejoramiento de la calidad de vida de quienes padecen algún tipo de discapacidad y la necesidad de incluirlas en los diferentes ámbitos sociales.
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