Bien saben los pineros de solidaridad, de la sensibilidad que se convierte en la esperanza que nos repite una y otra vez “voy a recuperar lo perdido”.
Blanco certero de huracanes como somos, hemos visto crecerse al humanismo en donaciones que vienen del resto de las provincias del país y de otras naciones a resarcir las muchas pérdidas por el viento y el agua. Mas la voluntad de ayudar y el sentir como propio el dolor ajeno lo traen bordado en el corazón todos los cubanos, por eso, desde este pedacito de tierra, esos, nuestros sensibles creadores, en un generoso acto de generosidad, donan a los damnificados habaneros desde piezas de arte hasta calzado.
“Nos pusimos de acuerdo todos los miembros de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) para hacer una donación en obras, ropa y comida para las personas que en la capital fueron afectadas por el paso del tornado. Muchos artistas querían donar dinero, pero eso lleva un proceso y decidimos hacerla de esta forma”, explicó Antonio Lewis, reconocido artífice del Municipio.
“Creo que de lo que están más necesitados es de útiles, alimentos y piezas de buen gusto. Se sumaron el 100 por ciento de los artesanos artistas, los 40 miembros. Por primera vez logramos que todos aportaran por una causa y participaran en la convocatoria. Hemos tenido algunos problemas de asistencia a las reuniones, pero ahora fue positiva y rotunda la respuesta.
“Hay pantalones, pulóver, blusas, shorts… más lo que se envía de comida, el cómputo está por los 5 000 pesos porque lo entregado fueron prendas y creaciones de valor. El martes lo dedicamos a preparar los paquetes y se los entregamos al sindicato de la Cultura.
“En nuestra última reunión se conformó por primera vez el núcleo sindical en la ACAA del cual salí electo como su secretario, por lo tanto ya la dirección tiene una contrapartida. Más que eso, considero que nos fortalecerá y contribuirá a una mayor unión, aunque con la insatisfacción aún de no tener techo en nuestra sede en el paseo Martí, no obstante, seguimos trabajando y vendiendo en los puntos aquí montados”.
El lunes cuatro de febrero su espacio parecía un hormiguero, un entrar y salir constante no dejaba tiempo casi para el saludo, inmersos en su trabajo, cada creador hizo un alto para llevar su aporte. Dentro de ellos la familia Carmona Calaña, que al decir de Lewis se destacó y volvieron a realizar, como tantas otras veces, un genuino acto de amor al donar en zapatos 450 CUC.
“Donamos 30 pares de sandalias de mujer y niñas. A la venta tienen un precio de 15 CUC. El sindicato de la Cultura convocó y la ACAA se sumó rápido; fue de un día para otro y dentro de ella nuestro proyecto Carmona Calaña que es familiar e incluye a mi mamá, mi cuñado y yo”, declaró el artesano Julio César.
“Ya lo habíamos hecho en círculos infantiles, la escuela primaria Conrado Benítez, la secundaria básica 15 de Mayo y la Casa de niños sin amparo familiar. En esta ocasión también aportamos los zapatos que hacemos porque la gente está afectada y nosotros sabemos de esa experiencia”.
La naturaleza destruye y el amor construye, reconforta y da la certeza de que no hay adversidad que la solidaridad no venza. No importa que mañana cuando alguien llegue a la casa, ya reconstruida de un habanero, y le pregunte por el cuadro en la pared o las hermosas sandalias no sepa decirle quien los creó, cuando pose sus ojos en ellos sabrá que están allí como símbolo de desprendimiento sincero y del deseo de ayudar a compensar los daños materiales y del corazón.