Posterior a una ininterrumpida jornada de debate regresan, firmemente comprometidos con la Revolución y Fidel, los 12 jóvenes pineros que asistieron al recién concluido IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria, con cita en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La comitiva fue recibida por Idalmis López Pardo, integrante del Buró Ejecutivo del Comité Municipal del Partido y Bárbaro Pérez Revé, primer secretario en funciones de la Unión de Jóvenes Comunistas, quienes destacaron su papel en el cónclave. A la terminal marítima también acudieron estudiantes de la Universidad Jesús Montané Oropesa y de la filial de Ciencias Médicas.
Javier García Hernández, de cuarto año de la carrera de Estomatología, expresó en nombre de sus compañeros el enorme placer que significó participar en el encuentro donde intercambiaron experiencias con universitarios de varias provincias y las máximas autoridades del país.
“Los principales planteamientos –dijo Javier– estuvieron relacionados con el funcionamiento de la brigada, que es donde emprendemos el camino hacia las metas propuestas a alcanzar”.
Sobre el referido asunto Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, recalcó en el discurso de clausura “(…) la Organización empieza por la brigada, sin la brigada, todo lo que se diga, todo lo que se planifique, todo lo que se piense hacer no se llega a materializar si no hay un funcionamiento óptimo de la brigada”.
Asimismo Yosdayli Labaceno Castellanos, estudiante de segundo año de Ingeniería Agrónoma y presidenta de la FEU de la Jesús Montané Oropesa, exaltó los momentos en que disfrutaron de la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, y de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Representantes de cerca de un cuarto de millón de estudiantes de la educación superior, reflexionaron acerca de cuán poco se parecen estos tiempos a aquellos inicios en que eran apenas 15 000 universitarios; mas, ahora constituye una amenaza constante la subversión político-ideológica, un concepto que se reactualiza como la guerra de símbolos, no convencional, frente a la cual “solo nos pueden salvar los principios”, según insistieron los delegados.
A la ocasión la precedieron un total de 5 600 encuentros en todo el país, desde la brigada hasta las universidades, de los cuales se desprendieron más de 10 000 planteamientos que evidenciaron el compromiso, la responsabilidad y la confianza en una Revolución que siempre ha involucrado activa y conscientemente a los jóvenes.
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