Lo que recauda esta oficina se divide en tres presupuestos: Central, Municipal y de Seguridad Social, explicó Yusleidis Álvarez Ginarte, directora aquí de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat), al concluir su Asamblea de Balance correspondiente al año fiscal 2019.
“La recaudación en esa etapa no se comportó como esperábamos. Tuvimos dificultades en la cadena de redes minoristas y fuera de ella, incluso con la carne de cerdo y otros productos como consecuencia de limitaciones objetivas del país, muchas de ellas provocadas por el recrudecimiento del bloqueo de EE. UU., y cuando no se vende lo previsto, no se tienen los ingresos planificados. Aun así sufrimos menos estas carencias, es bueno recordarlo, porque tenemos reservas y a la Isla se abastece siempre para tres meses”.
Aunque como parte de las medidas frente al coronavirus quedan aplazados para después de abril los pagos de impuestos o tributos ante las sucursales bancarias por los contribuyentes, y dio la facultad al Consejo de Administración Municipal a reducir las cuotas tributarias mensuales en las actividades por cuenta propia afectadas de manara significativa. Además, la directora hizo un llamado a las entidades del territorio a mejorar la disciplina tributaria y el pago de los impuestos.
Al no cumplir con su aporte, enfatizó, cometen infracciones legales y la Onat aplica multas y recargos. Su demora afecta al presupuesto del Estado y repercute en todo, es dinero que debe retornar para diversas producciones y servicios, en entidades o unidades presupuestadas.
Al referirse a otro sector mayoritario, el de los usufructuarios de tierras, Álvarez Ginarte refirió que “fue necesario accionar muy fuerte, pues incumplían el impuesto sobre Seguridad Social, el cual vence para ellos en septiembre. Estamos hablando de más de 8 000 usufructuarios, y de ahí saldrá el dinero para su jubilación”.
En cuanto a la preparación en aras de garantizar la continuidad del trabajo de la Onat, dijo tener jóvenes en adiestramiento, recién graduados universitarios en Contabilidad, Derecho o Informática. De los entrenados con anterioridad, varios optaron por quedarse en la propia Oficina y hoy ocupan cargos donde mismo fueron adiestrados.
“Ahora tenemos a otros tres –precisó– y se preparan en plazas importantes, con perfil amplio. Si al final optan por quedarse serán bienvenidos, pero si deciden otra cosa se irán con una preparación mayor, sobre todo en conocimientos tributarios; saben de leyes, de lo que deben aportar…; van a ser de mucha ayuda para las entidades receptoras.
“Tenemos la experiencia para formar a los más jóvenes y una plantilla completa de trabajadores. Estamos en condiciones de sacar adelante nuestra razón de ser, la recaudación del territorio y su aporte al presupuesto del Estado. Sabemos que este año, con el aumento de salarios y el recrudecimiento del bloqueo, se nos complica un poco más –desde el punto de vista tributario–, pero estamos en condiciones de enfrentarlo, en especial si contamos con una superior disciplina en el pago por cada uno de quienes tienen la obligación de aportar en su momento”, afirmó.
