La historia llama una vez más a la puerta de los pineros, quienes, incluso por encima de los avatares de una pandemia, reafirmaron la cubanía de su Isla de la Juventud frente al mismo sitio donde hace 96 años se conoció la noticia de la ratificación del Tratado Hay-Quesada.
En esta ocasión el acto político, realizado en composición reducida a causa de la situación epidemiológica del Municipio Especial, contó con la presencia del Consejo de Defensa Municipal, encabezado por su presidenta Zunilda García Garcés, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en el territorio, entre otros cuadros de las organizaciones políticas y de masa.
Fue el 13 de marzo de 1925 cuando el pueblo pinero recibió desde el antiguo centro telegráfico, sito en calle José Martí entre 18 y 20, la añorada noticia de que la antigua Isla de Pinos era definitivamente cubana y no norteamericana como suponían los entonces gobiernos de turno y la indefinición de su estatus dejada por la Enmienda Platt que maniató la Constitución de entonces.
Asimismo recordaron allí las palabras de Julio Antonio Mella en un manifiesto a los estudiantes y hombres libres de la época, con el cual denunciaba la posición anexionista de los Estados Unidos y su oprobiosa Enmienda Platt.
“Darnos Isla de Pinos es un acto natural, siempre fue nuestra”, fueron las palabras exactas de Mella cuando se supo en Cuba que el Senado estadounidense había ratificado y legitimaba que la Isla pertenecía al archipiélago cubano.
Roberto Francisco Únger Pérez, historiador de la ciudad, al pronunciar las palabras centrales del acto hizo un recorrido histórico por las raíces patrióticas de este terruño donde no se olvida la historia porque cada día está más viva en la memoria de sus pobladores y todos los cubanos.
En el propio lugar donde el telegrafista Juan Blanco recibió y anunció la noticia aquel 13 de marzo, tras 21 años de reclamos por el reconocimiento de la cubanía de Isla de Pinos, los pineros recordaron ese hecho de gran significación, el cual devino motivo de un festejo popular cada marzo, pero que hoy, ante el azote de la covid-19, no podrá disfrutar.