Mongo Rives está feliz. Se le nota por encima del nasobuco y la guayabera que trae puesta, un obsequio del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Sus ojos azules brillan y desbordan alegría por la nueva letra que su grupo Septeto Pinero compuso en homenaje a los héroes cubanos que enfrentan la actual pandemia.
“En todos lados del mundo están haciendo esto y desde aquí nosotros también”, dice el Rey del sucu suco, con 91 años y 76 de vida artística mientras el patio de su casa se convierte en un guateque orquestado por la contagiosa melodía; este es el lugar de Cuba donde más se escucha y disfruta ese sonoro ritmo autóctono de la Isla.
“Quédate, quédate, con Mongo y su sucu suco, quédate, quédate en casa con nasobuco”, dice el pegajoso estribillo de la canción que promociona el conjunto, del cual su director Onelio Pérez subraya la importancia del cultivo del género como parte de la identidad y cultura pineras, “por eso decidimos componer un número que identificara la Isla referente a la situación actual y celebrar los años de carrera de Mongo Rives”.
El autor de Santa Fe, pueblo querido, El rabito del lechón, entre otras muy conocidas, acompañó el guateque con sus décimas y tonadas con la presencia de representantes del Partido y la Dirección Municipal de Cultura, en el cual se le homenajeó por el Día de los Padres, con la compañía de su hija Marilín Rives, quien le regaló una décima a la vez que él también dedicó varias a los presentes.
Ver al conjunto reagruparse y seguir cultivando el sucu suco se encuentran entre sus mayores satisfacciones. “Esto es lo que le gusta a él, es su vida”, dice Marilín en medio del regocijo; y es que él tiene un alma campechana que desborda pineridad, es el otro “guajiro natural” de Cuba, como lo reconoció Polo Montañez en una de sus visitas acá.
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