¡Patria o muerte! vencedor

Foto: Archivo

La explosión en el puerto de La Habana del vapor francés La Coubre, al descargar armamentos y municiones comprados en Bélgica para la defensa del país, fue el mayor atentado terrorista perpetrado por Estados Unidos contra la Revolución cubana.

En el sabotaje, que estremeció la ciudad el cuatro de marzo de 1960, murieron 101 personas –entre ellas ciudadanos franceses–, 400 resultaron heridas y una cifra indeterminada desaparecida.

Antes de la llegada del carguero, miembros de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense colocaron explosivos entre las cajas de granadas, los cuales se activaron al retirarse la carga.

Se escucha la detonación inicial, suena la sirena y la gente corre a prestar los primeros auxilios. Luego ocurre un segundo estallido, peor que el anterior, causando la mayor cantidad de víctimas. Resultó escalofriante el panorama: cayeron fragmentos de hierro y madera, el suelo se cubrió de cuerpos mutilados y sangre.

Tan pronto sintieron las detonaciones Fidel, Almeida, Che y otros dirigentes se fundieron con decenas de militares, trabajadores y  grupos de rescate y salvamento, para atender a las víctimas, limpiar de escombros y asistir a la población que vivió la odisea.

En respuesta Fidel pronunció por primera vez la consigna de ¡Patria o muerte! Lo hizo al otro día del siniestro al despedir el duelo de las víctimas del monstruoso atentado en un multitudinario sepelio que reunió a los habaneros en la esquina de 23 y 12, en el Vedado.

El horripilante hecho sigue doliendo 61 años después, este fue el comienzo de miles de agresiones resistidas por las familias cubanas como las recientes incitaciones financiadas desde Estados Unidos para que asalariados del imperio cometan actos violentos aquí.

Ayer como hoy y siempre “¡Independencia o muerte! y ¡Patria o muerte! ¡Venceremos! ¡Venceremos! ¡Venceremos!”, siguen guiando a los jóvenes continuadores de la obra conquistada. Ellos, inspirados en el legado de Martí, Maceo, Camilo, el Che, Almeida, Fidel, Raúl y Díaz-Canel, jamás se doblegan ni entregan las banderas de su amada nación porque morir por la Patria es vivir.

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Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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