Para consumir las frutas con provecho

Conviene conocer la clasificación de las frutas, es importante para no cometer errores en las mezclas que puedan causar daños a nuestro organismo.

Existen cuatro grupos dentro de los cuales estas se clasifican: ácidas, semiácidas, dulces y neutras. El mayor es el de las dulces y el más pequeño el de las neutras.

Las ácidas se caracterizan por su excelente capacidad para bajar el colesterol y el ácido úrico. Entre ellas: piña, maracuyá, tamarindo, limón, mandarina, guayaba, naranja, toronja, uva, chirimoya y todas las cítricas, excepto la lima.

Son semiácidas las que contienen elementos como cianuro, cargadas de proteínas y con ácidos menos fuertes como tomate, fresa, guayaba, mamoncillo, mandarina, mango, marañón, maní, lima y caimito.

De agradable sabor son las dulces, abundantes en complejo B12 y B15, vitaminas A, C y E. Todas, a excepción del melón, son compatibles entre sí. No contienen ácidos. Aquí encontramos: pera, plátano, granada, pomarrosa, anón, cereza, ciruela, guanábana, guayaba, higo, níspero, fruta bomba y melón.

Las neutras son ricas en proteínas, minerales, oligoelementos y vitaminas. Ejemplo: coco, avellana, maní, almendra, aguacate, cacao y cereza.

Algunas frutas producen reacciones adversas cuando se combinan. Las dulces son las únicas que no ocasionan tales efectos, por ello se recomiendan para ensaladas y dietas.

Si le gustan los cocteles de frutas o el aliña’o, tenga cuidado con las ácidas y semiácidas, no las mezcle.

Ejemplos de mixturas inconvenientes: zanahoria y naranja mezcladas producen efectos nocivos en el sistema renal, deterioran los uréteres, elevan el nivel de acidez, estimulan el exceso de bilis y desestabilizan las funciones del hígado. Combinar banano con guayaba causa hiperacidez o acidosis. La bromelina (tallo) de la piña al fusionarse con lácteos intoxica el organismo. El limón con fruta bomba desestabiliza los niveles de hemoglobina en la sangre y produce anemia.

Ya sabe, a la hora de mezclar frutas –como advierte el refrán– no ponga todos los huevos en la misma canasta. Cerciórese primero de si son compatibles o no.

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