En representación de las tres asociaciones de personas con discapacidad auditiva, físico motora y visual y del Comité Municipal para la Implementación del Turismo Accesible, varios de sus integrantes realizaron una donación de 17 asideros al hotel Rancho del Tesoro.
Esta constituye una de las acciones que este año se desarrollan en el Municipio a favor de potenciar el Turismo Accesible en función del cual trabajan de forma mancomunada las asociaciones y la Delegación del Mintur aquí.
La entrega de los importantes aditamentos para ser ubicados en los baños se realiza en saludo a la significativa fecha del 26 de Julio y al aniversario 42 de la proclamación del nombre Isla de la Juventud al territorio.
Arnolber Edilberto Hijuelo Elías, presidente del comité ejecutivo de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores, y vicepresidente del Comité Municipa, declaró:
“Con esta entrega proporcionamos un nuevo beneficio a las personas con discapacidad. Los asideros también pueden ser utilizados por la población en general y es un logro materializado con el fin de que los discapacitados puedan acceder al Turismo. En la actualidad accionamos en varios proyectos, pero de forma paulatina, según los recursos que vamos recibiendo”.
En lo adelante con la donación valorada en más de 2000 pesos en moneda nacional, el Rancho del Tesoro estará en mejores condiciones para recibir en calidad de clientes a este segmento de la sociedad.
La joven Meilin Mestre Oropesa, maitre del hotel, expresó en representación del colectivo de trabajadores y del grupo hotelero Gran Caribe: “Estamos agradecidos con este gesto que permitirá acondicionar nuestras habitaciones para brindar un servicio de mejor calidad a las personas con discapacidad y potenciar así el Turismo Accesible.
“Aunque la instalación no tiene barreras arquitectónicas, no poseíamos estos medios por lo que desde ahora cuando vayamos a vender el servicio de alojamiento ofreceremos mayor confort”.
El también nombrado Turismo para Todos, tiene como propósito lograr que los entornos, productos y servicios turísticos puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona con o sin discapacidad.
