Monte adentro y carretera (+Fotos)

Foto: Evelio Lavadí

Un gigantesco saurio le atacó cuando se apartaba de los otros y acompañado solo por su esclavo se adentraba en el monte costero. Aquel enérgico pirata a sablazos ultimó al feroz animal pero falleció después, desangrado por el desgarro de sus mordidas. Sus compañeros marcaron con una cruz en el mapa y escribieron Cocodrilo para evitar se repitiera aquel descuido en zona tan peligrosa:

Los fundadores recordaban al White Wing como el velero de las primeras travesías. Trajo a los ancestros caimaneros, por su poco calado pudo arrimarse y diseminarlos en la costa meridional.

Al intento de aquella gente se deben los residuos dispersos de antiguos cocotales que subsisten como paletadas de otro color, en algunos puntos del sur pinero. La pudrición del cocotero, una enfermedad fulminante, devastó sus plantaciones en poco tiempo. Arruinado quedó el empeño, el primero destinado a implantar en esas roquedales una explotación agrícola de cierta importancia.

Atkin Jackson, por el valor sereno demostrado, por su inteligencia, se convirtió entonces en el jefe respetado. Él agrupó a los desalentados, les sembró una nueva esperanza, una intensidad distinta en la mirada. Fundó un poblado. Vecindario que los otros, en su honor, bautizaron luego como Jacksonville, Villa de Jackson.

Así, recortando al monte una estrecha franja de costa árida, en el lugar más alto pero frente adonde siempre brama el mar, surgió un caserío de pescadores con una arquitectura exótica, Cocodrilo-Jacksonville. Casas de zinc con techos a dos aguas, alzadas sobre pilotes y con canales en aleros para recoger hasta la última gota de lluvia.

LA CARRETERA A COCODRILO

No hay otra en toda Cuba con tantas curvas en tramo tan corto, apenas unos 50 kilómetros. Se construyó así con toda intención –en tiempos de la invasión mercenaria– para que jamás pudiera servir como pista de aterrizaje a la aviación enemiga.

Hoy, cuando esta vía se acerca a su media rueda, recibe una reconstrucción capital. Los trabajos están a cargo del contingente villaclareño Leoncio Vidal, perteneciente a la ECOING 25, especializada en la rehabilitación de caminos y carreteras.

Foto: Evelio Lavadí

Su fuerza está compuesta por 20 hombres, tres buldóceres, cinco camiones, una motoniveladora, dos cargadores frontales, un cilindro, una pipa de combustible y otra de agua, un taller móvil y una plancha o rastra para el traslado de equipos pesados. Recursos y medios con los cuales no contamos en la Isla en cantidades como para afrontar un trabajo de tal envergadura, y menos para terminarlo en corto tiempo.

IMPORTANCIA DEL RESCATE

Entre los objetivos está convertir al poblado, en una de las zonas más ricas en visuales marinas, de riqueza histórica y tradición caimanera, en un lugar recreativo cultural con amplia demanda para el turismo nacional o foráneo, un mini Viñales o Trinidad pinera donde los pobladores reciban sus beneficios según su participación.

Esto generará empleos y una más intensiva explotación de los recursos forestales, pesqueros y agrícolas, abundantes aquí y con escaso aprovechamiento hasta la fecha en la economía territorial.

Inicia, además, la reconquista de todo un extenso territorio boscoso rico en faunística muy variada, los atractivos del faro más alto de América Latina, Playa Larga –la de arenales inmensos– y, por fin, el acceso a la Capilla Sixtina del Arte Rupestre Caribeño, Punta del Este, llamada a ser en nuestro hemisferio tan célebre y con alta demanda de visitantes como sus homólogas europeas de Altamira o Lascaux.

COMO VOLVER A NACER

Foto: Yoandris Delgado

“Son muchas las mejoras que ya recibió el poblado: gas licuado, emisora de radio, electricidad día y noche, señales de televisión y radio como en Gerona o La Habana, y otras muchas… pero la carretera en mal estado nos golpea. Aquí no son pocos los ancianos, niños, embarazadas. Ver que se trabaja ya en su reconstrucción, es como volver a nacer”, considera Eulalia Virgen Núñez Valdivia, responsable de vigilancia del destacamento Mirando al Mar.

“Estamos limitados en la parte cultural. Muy pocas agrupaciones se arriesgan a visitarnos porque debido al mal estado de la carretera se les llenan de polvo o se les rompen los equipos, sobre todo el audio. Y deben traerlo porque no disponemos de ninguno que permita la calidad suficiente”, refiere Magdalis Adame Ruiz, maestra de quinto y sexto grados en el seminternado Máximo Cainet.

Foto: Yoandris Delgado

“El mal estado del camino es una constante en todas las reuniones, no solo en las rendiciones de cuenta. Tener ya al contingente encargado de la reparación, conviviendo con nosotros, nos da un aliento tremendo. La carretera, como está ahora, al transportar el carbón casi lo convierte en carbonilla. Del sur pinero, en el siglo pasado, salía casi todo el carbón de cocinas, panaderías y dulcerías, más la madera para puentes y traviesas de ferrocarril que se empleaban en el occidente cubano. Un segmento de mercado virgen hoy –sin hablar del carbón para la exportación– y que podríamos recuperar”, afirma Evelio Lavadí Mompeller, delegado de la circunscripción 70 del Poder Popular aquí.

AVANCE A LA VISTA

Foto: Yoandris Delgado

La reconstrucción y remodelación de la carretera ya rebasa la mitad del tramo hasta Jorobado, un punto de guardabosques a 12 kilómetros de Cocodrilo. Con anterioridad, se efectuó el movimiento de tierra en la calle que lo recorre de este a oeste y ya está lista para recibir la penetración invertida y luego el asfalto caliente. Será la columna vertebral de un atrayente asentamiento poblacional remozado con vista al mar y proyección turística.

AVATARES DE LA CUADRILLA RECONSTRUCTORA

Foto: Yoandris Delgado

“La Isla no tiene buldóceres, de tenerlos creo que, rapiñando equipos pesados por aquí y por allá, hubieran conformado una brigadita con menos gente que la nuestra, pero radicando aquí y hasta con mayor productividad. Los equipos nuestros son viejos, se rompen y no tenemos piezas de repuesto”, considera Edel Méndez Mendoza, temporalmente a cargo del contingente villaclareño.

La atención a los hombres compete a Comercio y Gastronomía, la cual les facilita desayuno, almuerzo, comida y meriendas en el restaurante de la comunidad. “Y la calidad es buena, con las limitaciones de cualquier lugar”, comenta Méndez Mendoza.

El alojamiento lo facilita un particular, aunque sin ventiladores, imprescindibles donde mosquitos y jejenes no dejan descansar.

VIAJE A LA SEMILLA

El desarrollo turístico del sur pinero, ahora potenciado por su vía de acceso principal y ramales, era un arrastre siempre aplazado en los planes locales. Algo casi incomprensible. ¿Por qué no desarrollar esta zona, con sus grandes atractivos, si tenemos al personal especializado y suministros más a mano que Cayo Largo del Sur?

El sur pinero fue comprado en 1956 por el Rey del Aluminio, Arthur Vining Davies, y sus herederos se encargaban y encargan de chantajear a cualquier empresario que pretendiera invertir en esta parte del suelo cubano. Por eso, un vascoence llegó hasta levantar las zapatas de un hotelero en la zona de Punta del Este, y en eso quedaron… como las arañas víctimas de la carcoma que les inocula su paralizante ponzoña.

Hoy, inmunizados contra el veneno “arthuriano” nos proyectamos carretera adelante, como si dijéramos futuro adelante. Nadie podrá quitarnos esa posibilidad. Va al costal de nuestras conquistas valernos de los propios pies.

 

Otros artículos del autor:

Isla de la Juventud
Colaboradores:

One Reply to “Monte adentro y carretera (+Fotos)

  1. Q bueno yo espero q de verdad cocodrilo se covierta en un lugar turistico famoso por q las condiciones las tiene como naturaleza como su playita q usan sus pobladores ,espero q les traiga mucha prosperidad para sus pobladores y q sea una buena entrada economica para la isla ya q tienen q hacer todo lo posible por no depender de otras provincias. Gracias a Los colaboradores de villa Clara por tenderle una mano a Los pineros juntos se puede hacer mucho fuerza isla de la juventud

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *