Por Lázaro Machín (*)
El 18 de agosto la afición beisbolera del país, en especial la pinera, vivió un momento de singular angustia en el Cristóbal Labra luego de una conexión del matancero Ronny Muñiz impactara en el rostro del lanzador diestro pinero Pedro Luis Guzmán en un desafío entre ambas novenas.
Tras más de 21 días del lamentable incidente e inmerso en el proceso de recuperación, el oriundo de Consolación del Sur expresó a estos redactores su irrevocable decisión de volver a encaramarse en el box.
Fuimos hasta donde permanecía descansando como parte de su rehabilitación, ya en compañía de sus padres, Pedro Luis y Dianelis, y de su novia Daylín. Como buen augurio lo encontramos con excelente estado de ánimo, confiado y seguro de su recuperación y posterior retorno a los diamantes.
En un ambiente muy cordial, antes que todo, quiso enviar un saludo muy especial a todo el pueblo de la Isla que durante este tiempo ha permanecido al tanto del estado de salud de Pedrito, como habitualmente lo llaman.
De igual manera agradeció la dedicación y profesionalidad de la doctora Maricely Pérez Rodríguez y de su equipo de trabajo, encargados de sendas intervenciones quirúrgicas a la que tuvo que ser sometido Guzmán.
Hoy cuando apenas se perciben las huellas del accidental pelotazo, el abridor de los Piratas nos pone al día: “Por lo pronto me traslado a Pinar del Río para continuar con la fisioterapia. La doctora me dio tres meses de reposo, limitándome de algunas cuestiones como el esfuerzo físico, coger sol, en fin, debo estar lo más tranquilo posible durante ese período. Después ya puedo retomar mi vida normal y continuar con mi carrera deportiva, que es lo que me gusta. Por su puesto que le digo a afición, incluidos mis coterráneos consolareños, que esperen verme de nuevo en el terreno, pero ahora más fortalecido, con más experiencia, concentración y deseos de triunfar”.
El calor humano, la solidaridad, el buen trato… constituyen cualidades que distinguen a los pineros. Mientras estuvieron acá, Pedrito y familia se sintieron como en casa.
“La atención ha sido magnífica, he sentido el calor humano de todos los pineros y la deferencia de las instituciones del territorio, sobre todo del Inder, el Órgano de Gobierno Local, Salud Pública, motivo por el cual tanto mi familia como yo, estamos eternamente agradecidos. Destacar a mi equipo, Los Piratas, siempre preocupados, me visitan constantemente y me dan ese ánimo tan necesario”.
A pesar de estar imposibilitado de aportar físicamente a la causa filibustera, Guzmán se ha mantenido pendiente de los resultados de su escuadra.
“He seguido el desempeño de los muchachos a través de un radiecito que me prestaron. Lamentablemente cuando el picheo se ha presentado bien no se ha bateado y en ocasiones sucede lo contrario. De igual manera considero que en cualquier momento despiertan, se complementen ambos factores y comiencen a llegar las victorias para darle otro alegrón al pueblo”.
Sonriente, satisfecho, aunque visiblemente cansado y aún adolorido, en un contagioso intercambio de rectas rápidas y curvas reiteró el saludo a los cientos de aficionados de todo el país que se han interesado por su estado, incluso, efectuando constantes llamadas para conocer más detalles sobre su salud.
Confiado en su regreso nos despedimos de él y de sus familiares, quienes han permanecido a su lado desde el primer momento, avivando la seguridad de que muy pronto su pueblo, el que un día lo recibió con los brazos abiertos, lo volverá a tener lanzando serpentinas encima del box.
(*) Colaborador
