Más que un milagro

Recibe el afecto de sus compañeritos del aula. Foto: Víctor Piñero Ferrat

Ella camina por las calles de Nueva Gerona con la desenvoltura de cualquier adolescente en Cuba, como si delineara la vida del color de la felicidad y de su sana fantasía.

Se llama Virgen de la Caridad, vive en el Consejo Popular 26 de Julio, tiene 13 años y cursa el octavo grado en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) José Rafael Varona Berrios.

NACE MINÚSCULA  

Al mirar su figura resulta difícil imaginar que es aquella criatura nacida al mediodía del 15 de junio de 2004, con un bajo peso de 850 gramos –una libra y media–, quien vivió gracias a la hazaña de cinco especialistas y 19 enfermeras de la sala de Neonatología del hospital general docente Héroes del Baire.

Ni por un instante asomó el desaliento en los integrantes de ese equipo sanitario que no dudó de la posibilidad de prolongar la vida de la bebé hasta llevarla al peso factible de 2500 gramos, objetivo conseguido a los 97 días, convirtiéndose en la primera neonata con dichas características que alcanzaba su supervivencia hasta ese momento en la Isla de la Juventud.

EL FACULTATIVO

El neonatólogo Rafael Diffur Duvergel, uno de los integrantes del equipo médico, ofreció detalles al respecto: “Le ofrecimos cuidados excepcionales al recibirla en nuestro servicio en estado crítico, con visibles signos de inmadurez debido a una prematuridad extrema.

 “Procedimos a impedir fluctuaciones bruscas de la presión arterial y garantizarle un estado físico apropiado, en cuanto a lo último hubo particularidades como aislarla en la incubadora para que no la agredieran los gérmenes del medio ambiente, le mantuvimos una temperatura similar al claustro materno y evitamos que fuera vulnerable a la sobrecarga sensorial: no se le hablaba a la hora de alimentarla y eliminamos los ruidos, incluso, el simple hecho de cerrar sin delicadeza las ventanas de la incubadora.

“Según el resultado del seguimiento pediátrico ha sido normal su desarrollo psicomotor, salvo la secuela de la retinopatía de la prematuridad, enfermedad ocular que le causó la disminución de su agudeza visual”.

PADRES AGRADECIDOS

Yacqueline Hernández Colón, la mamá de Virgen de la Caridad, poseía entonces 31 años. Ella contó que estuvo varios días ingresada en la sala de Perinatología y al presentar hipertensión arterial incontrolable los ginecobstetras determinaron hacerle cesárea a las 29,1 semanas, lo cual le hubiera costado 1 000 dólares de haber ocurrido en una clínica privada de un país capitalista.

“Cada seis meses la llevo al oftalmólogo –explicó– porque padece de miopía profunda y le está caminando. Cuando salvaron a la niña el padre Jorge Luis Mejías Rojas y yo tuvimos palabras de agradecimiento por la meritoria labor de los profesionales a cargo de ambas y, de manera especial, a Fidel.

“Ahora, a un año de su desaparición física, para mi familia sigue vivo por querer tanto a los humildes y darnos a todos el derecho a que se nos atienda y preserven la salud de manera gratuita, sin discriminación, ni exclusión social”.

EN EL AULA

Tras solicitar la autorización a Liuba Cárdenas Jiménez, directora de la ESBU, el fotorreportero y yo fuimos a conocer a esa adolescente y a su grupo. Allí nos esperaban Isabel Pedroso Reyna, jefa de grado, y Alvis Iznaga Pardo, profesora de Cultura Física. Todos estaban ansiosos por saber el propósito de la visita.

Cuando supieron la historia los estudiantes aplaudieron, cada uno expresó palabras de aliento y la disposición de ayudarla en el estudio.

Las profesoras en su reflexión, dijeron: “Aquí tienen un ejemplo palpable de la grandeza de nuestro sistema social, en el cual la Salud Pública es un derecho humano –amparado por la Constitución de la República– y el principal impulsor ha sido el Comandante en Jefe que quiso hacer de Cuba una potencia médica”.

EPÍLOGO

Junto a este sobresaliente resultado en el 2004 de enfermeras, especialistas de otros servicios y de los neonatólogos Zulema Marrero Abreu, Wilfredo Sosa García, Reynaldo Hernández Mojena y Yamilé Licourt Mayol, –y por el cual dan el máximo de sí hasta hoy– está el activo papel de la gran protagonista: la Revolución.

Esa es la magia invisible que hace milagros y propicia la supervivencia de una niña prematura, a pesar del férreo bloqueo comercial, económico  y  financiero de Estados Unidos contra Cuba aún vigente.

 

Virgen de la Caridad apenas pronunció palabra por la emoción: Foto: Víctor Piñero Ferrat

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Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

Colaboradores:

2 Replies to “Más que un milagro

  1. Que emoción siento al ver a Virgen con 13 años tan feliz.una prematura que nos dio tanto trabajo su seguimiento, pero logramos todo el colectivo de la neonatología que egresara una madre feliz y una niña con una buena calidad de vida,a pesar de la disminución de su agudeza visual. ese es nuestro reto siempre ..a Virgen le mando un beso grande de unas de sus Doctoras desde Swazilandia y le deseo que siga tan bonita como está y con mucha salud.

    1. Gracias Zulema por su comentario y qué grato saber que usted es una de las galenas que atendió a Vírgen, quien es el resultado del esfuerzo anínino de los médicos cubanos, quienes batallan por elevar la calidad de vida de la población y que este servicio vital se ofrezca de manera gratuita como un recho que asegura el Estado Cubano contra viento y marea, saludos y le escribiré a su correo.

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