Perfección resulta la palabra acertada para describir la forma en la cual el estrega movió los hilos de sus ‘muchachos’, como usualmente se refiere a ese grupo de jugadores que se coronaron este domingo campeones del Panamericano de la categoría sin conocer la derrota.
‘Fue un trabajo muy duro de dos meses, nadie creía que nosotros podíamos ganar esto invicto, pero los muchachos entraron a la historia, hicieron su historia’, expresó un emocionado Guido ante la avalancha de periodistas que fueron a entrevistarlo tras levantar el trofeo de primer lugar.
A la hora de resumir esa fantástica actuación, donde la selección pinolera consiguió nueve éxitos en línea, analizó que ‘la clave estuvo en que nos salió de maravillas el juego pequeño: la defensa, el pitcheo, el bateo a la hora oportuna, en hacer los ajustes necesarios a la hora adecuada’.
La discusión del título frente a Cuba puede ser calificada como un gran juego de béisbol, que se definió con una solitaria carrera a favor del cuadro local en el tercer inning.
El estratega indicó que sus rivales ‘tal vez pensaron que iba a ser de otra manera, pero nuestro pitcheo estuvo a la altura’ y logró espaciarle nuevamente siete ceros, para redondear 14 si se suman los del duelo en la súper ronda (5-0).
Lo cierto es que Nicaragua resultó el mejor equipo de forma indiscutible y ahora pueden soñar con un papel significativo en el Mundial que organizará el estado mexicano de Sonora a finales de año.
‘Tenemos un equipo joven con mucho talento, y casi todos los mismos pueden ir, además podemos agregar algunos refuerzos del béisbol profesional, esperando que nos los presten’, señaló.
Además de la novena nicaragüense, Cuba y Venezuela consiguieron los otros dos boletos que repartía este certamen para completar los 12 equipos que animarán la lid universal del 2 al 11 de octubre.
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