Yaquelín Ramírez Oliveros se confiesa apasionada de su trabajo. Con el paso del tiempo su campo laboral ha ido evolucionando y en lugar de temerle a lo nuevo ha asumido el desafío con deseos.
“Con la digitalización hay procedimientos que se actualizan y eso te obliga al constante aprendizaje, para hacer un mejor trabajo y porque cuando llevas tantos años, como yo, te conviertes en un referente para las nuevas generaciones y hay que estar a la altura porque trasmitir el conocimiento es una tarea enorme”.
Esta especialista en Conservación y Restauración ha dedicado 20 años ininterrumpidos al Archivo Municipal de forma destacada, motivo por el que durante la jornada de celebración por el Día del Archivero Cubano –celebrado el tres de noviembre– fue condecorada con la medalla Juan Tomás Roy.
“Saber que por mis manos pasa un pedacito de la historia es un orgullo. Esta condecoración no hace más que impulsarme a seguir salvaguardando nuestra memoria histórica”, aseguró.
Con un colectivo pequeño y conformado casi en su totalidad por mujeres, el Archivo Municipal ha logrado, a pesar de no contar siempre con todo el equipamiento tecnológico, mantener viva la gestión documental que archiva la historia pinera.
“Hoy contamos con 23 fondos documentales que abarcan las tres etapas, Colonia, Neocolonia y Revolución; el documento más antiguo de nuestro repositorio data de 1831”, explicó la directora del centro Ester Álvarez González.
“En los últimos meses nos ha tocado la misión de reunir y preservar la documentación generada a partir de la situación epidemiológica con la covid-19 y ello contribuye a la toma de mejores decisiones por las autoridades y a crear referentes para el futuro.
“Porque se trata de eso, nuestra misión radica en proteger para las presentes y futuras generaciones los acervos documentales y con ello dar a conocer los procesos de transformación social. En nuestra institución conservar y difundir la historia local es garantía de mantener vigente la identidad pinera”.
El acto por el Día del Archivero Cubano, efectuado en el teatro de la delegación territorial del Citma, fue propicio para reconocer a los trabajadores más destacados y al especialista del Consejo Municipal de Patrimonio Guillermo Maquintoche, además premiaron a los ganadores del concurso infantil La historia de mi localidad.
Recordaron también al investigador Joaquín Llaverías Martínez y a Celia Sánchez Manduley, quien se encargó de atesorar documentos y archivos del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Con una labor sostenida el Archivo Municipal ha sido artífice también del rescate de figuras locales destacadas en diversos ámbitos y para el próximo quinquenio tiene entre sus principales retos lograr completar la informatización de su acervo documental.
A punto de cumplir 50 años de creado el venidero 24 de febrero, Ester Álvarez aseguró que el centro se perfecciona a partir de las nuevas legislaciones que apuntan a un mejor ordenamiento de las funciones y atribuciones respecto a los procesos documentales y la conservación de la memoria histórica.
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