Entre el período de enero- noviembre del 2018, unas 153 personas perecieron en La Isla debido al cáncer. Lo anterior es una muestra de cuan agravante se ha vuelto la situación no solo en el territorio pinero y nacional, sino a nivel mundial con respecto a este padecimiento.
Sin importar sus diferentes localizaciones, el cáncer se ha consolidado como una de las principales causas de muerte a escala global, en gran medida por la falta de percepción de riesgo de la población que aun conociendo todo lo que esta dolencia acarrea, continúa sin adoptar de forma efectiva correctos hábitos y estilos de vida saludable.
Al celebrarse este 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer hablamos acerca de una de sus localizaciones más frecuentes en el Municipio y que se corresponde con el tipo designado este año por la OPS para la conmemoración, el cáncer cérvicouterino.
La Isla concluyó el 2018 con mejores indicadores de comportamiento en esta localización, problemática que se ha proyectado en los últimos tres años gracias a una disminución gradual y progresiva del número de mujeres que padecen la enfermedad, resultado del trabajo sistemático que se realiza pues entre 2013 y 2016 solamente se congregaron el 40 por ciento de todos los cáncer de cuello uterino del territorio en los últimos 15 años, aseguró el doctor Henry Luis Dávila Gómez, especialista de II Grado de Ginecología y responsable del programa de diagnóstico precoz del cáncer cérvicouterino.
Elementos socio conductuales distintivos y de gran relevancia caracterizan al Municipio -acotó el especialista- entre ellos el desplazamiento hacia los grupos de edades más precoces, lo que se traduce en que cada vez hay un grupo más joven de mujeres que presentan un cáncer de cérvix o las lesiones precursoras, alguna incluso por debajo de los 25 años que es cuando se comienza a realizar la prueba citológica; otro factor que hoy se hace reiterativo es la presencia en consulta de embarazadas con lesiones de cuello.
“Sin embargo los resultados positivos también se pueden apreciar ya que, en los últimos años, se ha notado el incremento de pacientes diagnosticadas en un estadío precoz, cumpliendo con los estándares de calidad que establece el país para este indicador de salud.
“Además desde finales de 2017 se viene realizando una tipificación para el diagnóstico de pacientes con virus de papiloma humano (HPV)- lo que constituye una prueba de países de primer mundo y altamente costosa- no aplicable a todas los pacientes y que aquí se le realiza prueba de HPV a todas las mujeres menores de 25 años que presenten un al menos un Nic 2”, declaró Dávila Gómez.
A nivel mundial el cáncer cérvico uterino es el que más muertes causa en mujeres de entre 30 y 50 años, cuando se encuentran en plena edad reproductiva y laboral, lo que provoca una invalidez social de alto impacto, de ahí la importancia de prevenirlo a toda costa, máxime en un país como el nuestro donde cada día se potencian acciones para estabilizar la compleja situación del envejecimiento poblacional, especialmente aquellas dirigidas a impulsar el fomento de la natalidad.
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