Inadmisible

 

No sé si atónita será la palabra, pero así me dejaron los sucesos acontecidos en las colas para adquirir productos demandados en estos momentos debido a su prolongada ausencia del comercio: champú, crema acondicionadora, tinte, colonia y desodorante.

Dije cola, pero en realidad lo que presencié al transitar cerca del céntrico parque 15 de Mayo no era eso, más bien era un tumulto, una multitud de personas irritadas, que por muchos intentos de controlar apeló por la indisciplina y la alteración del orden público.

Sin embargo, en el reparto Abel Santamaría donde radica el Mercado Artesanal Industrial (Mai) Variedades lograron organizarla  mucho mejor, las personas se concentraron en una de las calles colindantes y de diez en diez pasaban a adquirir lo demandado; en ello incidió el apoyo de los integrantes del grupo que contribuye con la disciplina en las ventas comerciales realizadas en el reparto.

Pero el desorden en la principal arteria de la ciudad trascendió hasta las redes sociales, como Facebook, sí, porque con las nuevas tecnologías cualquiera se cree con el derecho de subir fotos y videos sin tener en cuenta, muchas veces, hasta el dolor ajeno.

Discúlpenme, pero a mí nunca se me ocurriría publicar a mi casa sucia y desaliñada. Y mi casa grande es Cuba. En esas redes se debería exigir más decencia y respeto, pero ese no es en sí el tema principal ahora, aunque pudiera ser caldo para otro comentario.

¿En verdad tales artículos ameritaban tanta indisciplina social?, amén de su escasez debido a falta de materias primas y una situación financiera que no es exclusiva de Cuba –aunque puede tener mayores efectos acá debido a la persecución estadounidense y nuestra débil economía–, sino del mundo por la pandemia.

Lo vivido el martes último tiene que mover el pensamiento, hacernos reflexionar, a consumidores y a quienes tienen la compleja tarea de organizar procesos y tomar decisiones en tiempos de limitaciones y cuando es difícil satisfacer necesidades.

Esas mercancías no arribaron al territorio ayer sino hace casi un mes y la gente, que se las ingenia para obtener información, lo supo, al punto de dominar los problemas con facturas; ello corrobora la necesidad de rescatar la ética en el sector.

Desde entonces muchos pobladores estuvieron a la expectativa y no pocos pernoctaron en la noche bajo un árbol o en una silla cuidando su puesto en la cola hasta la decisión de ser vendidos.

No son momentos de “enfriar” productos en almacenes sino de colocarlos de inmediato en la red para no propiciar indisciplinas ni alentar a quienes andan a la caza de cualquier falla para aprovecharse, sacándoles mayores beneficios (ya el acondicionador Daily se oferta ilegalmente en Telegram), como también armar el caos cuando los tiempos distan de los del período especial, cuando la economía cubana había tocado fondo al perder el mercado exterior.

Foto: Tomada de Telegram

Sé que este es tema peliagudo, que preocupa y ocupa a las principales autoridades, a quienes he visto también tanteando las colas, escuchando a los pineros, solucionando trabas; pero hay que seguir pensando cómo hacerlo cada vez mejor.

Se pudo haber extendido la venta a otras unidades o habilitar espacios, en aras de dispersar todavía más la venta, que se extendió hasta pasadas las siete de la noche en Abel Santamaría.

No pocos preguntan ¿por qué no venden productos deficitarios por la libreta de abastecimiento? En la Isla existen cerca de 24 000 núcleos familiares y no siempre llegan producciones para una distribución equitativa; sin embargo, no sería descabellada la idea; poblados como La Demajagua y Atanagildo Cajigal pueden hablar de su experiencia; al igual que provincias que conforman módulos.

También es valiosa la iniciativa de llevar determinadas ventas a centros laborales para beneficiar a los trabajadores, la cual fue muy bien recibida cuando se limitó el movimiento debido a la pandemia.

Para beneplácito la empresa mixta Suchel Camacho S.A. anunció la estabilidad de algunas de sus producciones para incrementar sus entregas a las tiendas en divisa y las demás del Comercio Interior.

¿Cuál será la receta efectiva o la mejor decisión? No lo sé, a ciencia cierta nadie la tiene, pero lo sucedido es inadmisible y queda camino por andar y reajustar para que lo poco llegue a más, por supuesto, de manera organizada y disciplinada.

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Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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3 Replies to “Inadmisible

  1. Me parece bien el enfoque. Este tema tiene muchas aristas subjetivas que, de analizarse, pudieran aparecer soluciones. A las colas también hay que ponerle ciencia. Las imágenes muestran a un país incultura y carente de valores cuando la verdad es otra.Confío en que el tema será analizado y se encauzará su solución

  2. Muy buena la visión de este cometario Kare, de pasada presencié el molote de 24 y 39, algo muy horrible que me asustó, pienso que la pandemia está mostrando lo peor de las miserias humanas y esto va más allá de las carencias o posibilidades económicas de un país, de la gestión y organización administrativas, de bloqueos… y cuantas justificaciones quieran achacar, pienso que en lo fundamental tiene que ver con la sensibilidad y el decoro humano, porque nos estamos haciendo mucho daño.

    1. Gracias Yeri, a mí me parece igual. Yo pudiera entender ciertas cosas, incluso, el estado emocional de las personas debido a todo lo que genera la pandemia, no solo desde el punto de vista psicológico sino hasta económico porque el mundo está casi paralizado, pero aun así no es para tanto, para denigrarnos hasta ese punto de tener que irse a las piñas; además no era comida ni medicina, que sí son productosde primera necesidad y para lo cual se realizan esfuerzos para que le llegue a la gente. Sé que son momentos complejos, pero nosotros los hemos vivido peores, de ahí que el llamado es la sensatez y la disciplina, amén de que todavía se pueda hacer más para que lo poco beneficie a quienes trabajan y aportan, al igual que llegue a más personas. Qué a lo mejor de más trabajo, está bien, son tiempos de mucho trabajo, de ponerle hasta ciencia a los procesos.

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