Maceo y Che son titanes a quienes la historia une en igual día del natalicio y en sus cualidades, pensamiento político y generosidad.
El Mayor General del Ejército Libertador Antonio Maceo Grajales (1845-1896) y el Comandante Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967) nacieron un 14 de junio, pero en siglos y países diferentes.
Ambas figuras son faro para millones en Cuba y diferentes sitios del orbe, que cada año en esa fecha las honra con admiración “después de tanto tiempo y tanta tempestad”, como dice Gerardo Alfonso en su canción Son los sueños todavía.
Por ser excelentes estrategas militares y cuadros de mando realizan la brillante hazaña de la invasión de Oriente a Occidente, caen en combate y simbolizan la intransigencia revolucionaria.
El Titán de Bronce, oriundo de Santiago de Cuba, propicia que la Guerra de los Diez Años no concluya con la capitulación del Pacto del Zanjón, sino con la Protesta de Baraguá, viril actitud calificada por José Martí como “de lo más glorioso de nuestra historia”.
Durante casi tres décadas el héroe que resulta herido en más de 20 ocasiones, pelea con sus temerarias cargas al machete, entrega cuerpo y alma a la independencia de la Patria y trasciende su frase: “Quien intente apropiarse de Cuba solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”.
El Che, joven médico nacido en Argentina, interviene en la campaña liberadora de Cuba, se incorpora a la expedición del Granma junto a Fidel y alcanza el grado de Comandante del Ejército Rebelde.
Tras el triunfo de 1959, el Guerrillero Heroico reflexiona acerca del cuadro como columna vertebral de la Revolución y recomienda a los jóvenes no confiar nunca en el imperialismo “ni un tantito así”.
Como Ministro de Industrias opera una combinada cañera, fomenta el trabajo voluntario e inaugura en territorio pinero la fábrica Julius Fucik, procesadora de caolín, el diez de mayo de 1964. Su vocación internacionalista lo lleva al Congo y abre el frente guerrillero en Bolivia para liberar a esas naciones.
Próximo a conmemorarse los aniversarios 175 del natalicio de Maceo y 92 del Che, el legado de ambos próceres enaltece a quienes con su actitud altruista y solidaria dentro y fuera del país enfrentan la pandemia de la COVID-19.
Un artículo excelente, me encantó, así como me encanta también que nuestro diario de la Isla de la Juventud recuerde cada fecha conmemorativa. ¡Felicidades, y sigan así! ✊