Herich asalta el estrellato

Foto:Yuniesky La Rosa Pérez

La ciudad de Belgrado, capital de Serbia, quedará grabada por siempre en la memoria de Herich Ruiz Córdova, joven oriundo de la calle 39 final, en Nueva Gerona, desde donde se forjó como pugilista y dio el gran salto hasta la vieja Europa para conquistar una valiosa medalla de bronce en su debut en campeonatos mundiales de boxeo.

Aún fresca en el recuerdo está la victoria del pinero de los 86 kilogramos (kg) frente al turco Burak Askin en cuartos de final, la cual le aseguró el metal bronceado; en ese momento se convirtió en el primer antillano en asegurar el avance a semifinales, donde vio truncada su ilusión de disputar la corona al caer contra el cubano nacionalizado azerí Loren Alfonso.

Sin embargo, para Herich la meta principal permanece intacta en sus pensamientos y desde ya labra su camino rumbo al oro olímpico. “Mi sueño es ser campeón bajo los cinco aros y también alcanzar bastantes medallas para la Isla. Considero que soy un atleta que tendrá más oportunidades a partir de ahora”, así lo expresó el destacado púgil ya consolidado en el equipo nacional.

En esa larga ruta hacia París 2024, Ruiz Córdova tendrá que sortear numerosos obstáculos, entre los más cercanos sobresalen un torneo por invitación en Kasajstán a mediados del mes en curso y el campeonato centroamericano, donde posee grandes posibilidades de alcanzar la presea dorada.

Pero todos los resultados en su carrera deportiva en pleno ascenso, la destreza alcanzada sobre el ring para vencer rivales, transitó por un extenso camino que comenzó allá en 39 final; así nos lo cuenta el espigado fajador.

“Inicié en el boxeo en quinto grado, en la escuela primaria Máximo Gómez Báez, gracias a un compañero de mi aula a quien veía todos los días entrenar, conversé con él, me llevó al entrenador y a partir de ahí empecé.

“No puedo negar que me gustaba la pelota como a todo niño cubano, pero donde obtuve buenos resultados fue en el atletismo. Los profesores de esa disciplina no querían que me cambiara para el boxeo porque veían en mí muchas potencialidades en los lanzamientos; a pesar de eso me incliné por el pugilismo.

“Al participar en los eventos pioneriles me gustaron la competencia, el ambiente, ver a los atletas ganadores subir al podio de premiaciones y sobre todo a las glorias conquistar grandes resultados en la arena internacional; eso me hizo quedarme en el boxeo y querer ser como ellos algún día”.

Confesó que de pequeño tuvo como ídolo a Teófilo Stevenson, un astro que siempre llamó su atención, pero de igual manera siguió con esmero la carrera de un hijo de esta tierra, Alfredo Duvergel, exdeportista que, además, ha estado a su lado apoyándolo para que llegue tan o más lejos que él.

“Desde que estaba en la Eide, Duvergel me ayudó, me inculcó su picardía como atleta, las fintas y que todo el tiempo no se podía estar fajado. Gracias a sus consejos, junto a las enseñanzas de mi preparador Lorenzo Maure, he logrado buenos resultados”.

Foto:Yuniesky La Rosa Pérez

Sobre su ascenso al equipo nacional dijo: “Llego a esa instancia en la etapa juvenil, fui captado después de participar en el Campeonato Mundial Juvenil y a partir de ahí mi desempeño ha sido más visible. Primero fui al certamen nacional de la categoría, donde obtuve la medalla de plata, me seleccionaron para la Espa nacional junto con mi entrenador, competimos en la Copa Roberto Balado de mayores y siendo juvenil gané plata, lamentablemente no pude pelear en la final por una lesión en la mano.

“Fuera de Cuba me ha ido bien. En Trinidad y Tobago en una lid por invitación intervine en la división de 91 kg y regresé con el oro. Más adelante en una base de entrenamiento me enfrenté en un cartel a un boxeador profesional norteamericano y lo vencí.

“En la Copa Presidente en Kasajstán en el 2014, una justa fortísima donde es muy difícil incluso para Cuba que todos los boxeadores ganen el oro, pude escalar a lo más alto y me llevé el premio al atleta más combativo”.

La cita del orbe en Belgrado consagró a Herich como un pugilista de excelente presente y futuro brillante. A pesar de la satisfacción por el metal bronceado en su primer certamen de magnitud, el pinero manifestó su inconformidad por no avanzar más lejos.

“Fui al mundial seguro de mí, de que podía ganar el oro, no dudé nunca porque me he caracterizado por ser combativo; la medalla de bronce fue magnífica, ahí me percaté de que sí se puede, si continúo con la preparación y disciplina lograré más adelante obtener esa medalla”.

Sin dudas el apoyo de su gente, aun desde la distancia, constituyó una energía adicional para dar lo mejor de sí combate tras combate.

“Fue algo muy grande el apoyo recibido durante la competición por parte de mi familia, los vecinos, cada vez que subía al ring pensaba en ellos y sabía que estaban esperando el triunfo.

“Me encantó el recibimiento aquí en el Municipio, no me lo esperaba, ver a la población saliendo de sus casas, esperándome en la terminal marítima, eso fue increíble, me da fuerzas para seguir adelante y traer éxitos.

“Por ello deseo saludar al pueblo, porque yo salí del barrio; al mismo tiempo agradecer a mi entrenador Lorenzo Maure, quien ha sido clave en lo que soy; a mi familia y todos los pineros”.

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Yuniesky La Rosa Pérez
Yuniesky La Rosa Pérez

Licenciado en Comunicación Social en la universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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