La motivación es clave en cualquier clase, y esto bien lo conoce Dionisio Mangana Peralta, director de la Soc-Foc Camilo Cienfuegos, en La Fe. Un profesor que no tiene tiempo libre, todo cuanto le sea posible lo dedica a los combatientes a quienes atiende como presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en su estructura de base del reparto Comandante Pinares –Antonio Sánchez Díaz– (Panel 1), o a fomentar una finca de cultivos varios, colindante con el organopónico La Cascada.
Aquello era una parcela abandonada, con tupidos cayos de marabú, pero tenía un pozo antiguo y aunque la tierra no fuera de las mejores… si el hombre sirve, la tierra sirve; está dicho. Y Mangana no precisó de otra motivación. El abono, en forma de compost, lo producirían allí mismo; solo faltaba saber qué era posible cultivar en aquel suelo, cómo y cuándo hacerlo. Quienes ya atendían los huertos de las escuelas Bruno Hernández, José Almuiña y FabiánFernández acudieron a su reclamo y comenzó a recibir apoyo en semillas, posturas y asesoramiento técnico.
Hoy la finca de Mangana produce hortalizas, viandas, frutas y condimentos; benefició y continúa beneficiando modestamente, pero de forma gratuita al Hogar de Ancianos de La Fe, a círculos infantiles, la Casa de Niños sin Amparo Familiar, combatientes enfermos y, por supuesto, a las familias de quienes, guataca en mano, hacen producir aquella tierra, antes un feo atavío en medio del entorno santafeseño.
Como su colectivo tiene una raigambre de combatientes veteranos, ahora lleva un nombre emblemático que estrenan en este abril de continuidad histórica: “Finca Octavo Congreso del Partido”.
Allí aplican una máxima martiana que les da resultados: “El abono se puede traer de otras partes, pero el cultivo se ha de hacer conforme al suelo”.
