La Operación Puerto-Transporte-Economía Interna (Optei) constituye la principal vía de entrada de recursos a la Isla de la Juventud, y ante la actual contingencia sanitaria por el azote mundial de la COVID-19, también adoptan medidas para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad.
De acuerdo con Wílber Benítez, coordinador de Programas y Objetivos del Consejo de la Administración Municipal, desde el primero de abril las reuniones relacionadas con la Optei las realizan en el puerto de Nueva Gerona Manuel Porto Dapena con miembros de la cadena y directivos, mientras las solicitudes de las entidades continúan en la sede de la Optei de 11:00 a.m. a 1:00 p.m.
Manuel Emilio Domínguez Fuentes, director de la UEB Transportación Marítima de Cargas, explicó que “para la carga rodante decidimos a diario cuáles son los vehículos a trasladarse y en coordinación con el capitán y las autoridades aquí ejecutan el embarque. Gracias a la solicitud realizada a la entidad nacional y al grupo por seguridad marítima, los choferes viajan a bordo del navío.
“A la hora de embarcar el capitán vela por el chequeo de conductores por autoridades sanitarias y que posean el nasobuco, de lo contrario no pueden abordar. Ya en el buque están obligados a permanecer en un local, mientras la tripulación realiza su faena. Cada personal tiene servicios sanitarios independientes”.
Aseguró Manuel Emilio que a bordo llevan medios de desinfección y mejoran las condiciones para la travesía (de diez a 12 horas).
Adiel Morera Macías, Intendente aquí, precisó que le está prohibido a la tripulación descender del barco en Batabanó, mientras antes de arribar a Nueva Gerona desinfectan la carga rodante con el equipamiento y los medios de higiene disponibles.
“El movimiento de los vehículos para descargar será escoltado por un agente de la fuerza motorizada de la Policía Nacional Revolucionaria. Los choferes no residentes en el Municipio que vienen con carga especializada serán trasladados a La Caoba, del Sistema de Alojamiento, donde permanecen hasta su regreso.
“Respecto a los medios de la Isla con un conductor en La Habana y otro aquí, primero desinfectamos el carro y después el chofer que permanece acá antes de acceder al transporte para salir, en tanto el otro es trasladado hacia la Eide Fladio Álvarez Galán para cumplir con los 14 días de aislamiento.
“Tenemos la ventaja de conocer la hora de salida de la patana de Batabanó, por lo tanto cuando llegue al territorio deben estar los mecanismos activados”, recalcó Morera Macías.
De no estar en tiempo las autoridades sanitarias, el navío se ubica de banda al muelle para evitar la maniobra de desembarque hasta la llegada de los médicos. Por eso prevén un enfermero en el puerto por la noche, de igual manera de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. rotan tres para la termometría y pesquisa durante el arribo y la salida de los buques.
Para la patana con contenedores los procedimientos son similares, agilizan las operaciones en puerto para disminuir la estancia en el muelle, mientras los contenedores y la patana también son saneados.
Manuel Ramón Moreno Rodríguez, director de la Empresa de Servicios Portuarios Manuel Porto Dapena, agrega que desde ese momento han restringido el acceso al fondeadero, solo ingresa el personal autorizado. Aseguran la pesquisa en la entrada y hay un puesto de mando permanente para cualquier eventualidad.
“Aquí tenemos sala de aislamiento. Limitamos la circulación de personas, sobre todo en la carga y descarga, donde solo están estibadores y jefes de brigada y de turno. Así procedemos en Batabanó”, afirma Moreno Rodríguez, como parte de las estrictas medidas en puertos y naves.
