Debaten los pioneros de la Isla de la Juventud temáticas relacionadas con la estrategia cubana para enfrentar el cambio climático, en evento organizado por la Asociación de Técnicos Agrícolas y Forestales
La Asociación de Técnicos Agrícolas y Forestales de conjunto con el Fondo Nacional de Desarrollo Estatal y Forestal, en la Isla de la Juventud, clausuró un evento de los círculos de interés de pioneros vinculados a la Educación Ambiental, bajo la sabia martiana: “El mundo sangra sin cesar de los crímenes que se comenten en él contra la naturaleza”.
A Fidel Castro, en el segundo aniversario de su partida física y que tanto hizo por cuidar el planeta en que vivimos, dedicaron el encuentro, que una vez más convirtió a la atractiva y singular playa Bibijagua, donde se unen la transparencia de sus aguas cálidas con sus oscuros arenales, en sitio ideal para unir a niños, familias y maestros por un mismo objetivo: el cuidado y amor hacia el medio ambiente.
Los principales temas expuestos y debatidos fueron acerca de la biomasa forestal como fuente de energía no contamínate, las áreas protegidas de recursos manejados, así como el enfrentamiento al cambio climático contemplado en la estrategia del Estado cubano y sus ciudadanos, conocido como Tarea Vida.
A partir de un enfoque educacional, promotores y demás participantes estimularon también a escolares y demás protagonistas de las acciones a favor del saneamiento, la protección y la reforestación, para asegurar un mundo sin contaminación.
Un momento especial de esa tarde sabatina, fue el reconocimiento otorgado a las promotoras ambientalistas de las comunidades Juan Delio Chacón, Argelia Libre, Patricio Lumumba y la Victoria, por su aporte en las tareas de saneamiento.
“Considero que estar en este círculo de interés hace ya un año, me ha brindado la posibilidad de aprender más acerca de nuestra naturaleza, relacionarme con otros niños, conocer más el planeta en que vivimos, su flora, fauna, así como los problemas que hoy nos afectan a todos”, comentó la pionera Melani Alejandra Hernández, de la escuela de Argelia Libre.
Con más de seis años de fundado, este proyecto tiene a la comunidad como principal escenario para fomentar la cultura de conservación ambiental y educar a los niños en la importancia de buenas prácticas ecologistas, en armonía con la naturaleza y la sociedad.
En tal sentido el movimiento promueve la enseñanza en cuanto al uso, producción y conservación de los abonos orgánicos, así como el montaje y acondicionamiento de viveros forestales.
Estas asociaciones aúnan hoy esfuerzo para que los niños pineros, hagan suyo el sentir de José Martí cuando afirmó que: “La naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre. Y el hombre no se halla completo, ni se eleva a sí mismo, ni ve lo invisible, sino en su íntima relación con la naturaleza”.
Otros artículos del autor:
- None Found