
El Turismo en Cuba cumple desde el rigor y la organización el plan de prevención y control frente al nuevo coronavirus y en el territorio sus colectivos acatan las indicaciones con disciplina.

“Este jueves los turistas hospedados en casas de arrendamiento salieron del Municipio y no tenemos en hoteles, pero todavía quedan algunos en viviendas de familiares o amistades que no están declarados de manera oficial como turistas, informó Lázaro Guzmán, delegado del Ministerio aquí.
“Damos seguimiento al tratamiento que se les da en La Habana a los que viajaron”, agregó y precisó, “estamos ventilando con el Mintur, Ecasa y el Ministerio de Relaciones Exteriores cómo y cuándo salen a sus países, que debe ser el sábado.
Resaltó el trabajo de los propietarios de las viviendas de alojamiento; “ha sido maravilloso, son personas con ética” y destacó la excelente labor de Inmigración y Extranjería, la Dirección de Salud, el Partido y el Gobierno.
“En Cayo Largo del Sur –subrayó– no hay clientes, ni barcos en su Marina; hay siete fondeados a cuatro millas y deben retirarse en breve porque está cerrado el puerto. Los trabajadores se han reducido a la cantidad necesaria para proteger instalaciones y garantizar cierres económicos y otros procesos.
“El polo tiene una segunda fase: de inversión y mantenimiento. Allá hay materiales y personas que siguen laborando, reparan y pintan.
“Para sus colectivos el Ministerio de Trabajo ofertó plazas. Hay de técnicos en Gastronomía solicitadas en restaurantes y otras para asegurarles empleo. En la delegación se atiende la reubicación. Este miércoles y jueves se ofertaron 33 plazas cada día y nos acompaña el Sindicato. Esta Revolución no desampara a nadie”.
Al cierre de la edición, se evaluaba la venta de comida elaborada y dulces a domicilio con precios módicos por el colectivo de Las Ruinas del hotel Rancho del Tesoro, destinada a poblados distantes.