Sus labores no requieren de vestir uniformes o batas blancas, no canalizan venas ni llevan estetoscopio consigo, tampoco indican análisis de laboratorio ni recetan medicamentos; sin embargo, nuestros líderes llegan hasta los sitios más apartados para estar más cerca de la gente, escuchar sus preocupaciones, qué más se puede hacer, explicar…, en fin, muchos detalles que también contribuyen a sanar dolencias físicas y espirituales.
Desde el otro lado de la dura batalla contra la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 permanecen firmes, aunque por dentro se estremezcan como muchos por la incertidumbre de “cuántos serán hoy los contagiados”, más ahora en que tras casi un mes de hacerse presente en Cuba, informan de los primeros casos positivos en nuestra Isla de la Juventud.
Y ahí vienen las acciones reforzadas, y si ya estuvieron por algunos de los centros de elaboración de alimentos o siguiendo el cumplimiento de las indicaciones en las comunidades, hoy se hacen más presentes con la activación del Consejo de Defensa Municipal.
Mientras la mayoría permanece en casa –sin salir–, cuidándose junto a su familia, ellos apenas tienen descanso. Sus noches son cada vez más cortas y las jornadas diarias de trabajo más intensas.
Temprano en la mañana es la “cita para el chequeo” en la sede de Gobierno local, donde encabezan –Zunilda García Garcés, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba aquí; Liván Fuentes Álvarez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular; y Adiel Morera Macías, Intendente– una reunión matinal para analizar los últimos acuerdos, a cuántos pineros se les hizo pesquisa, cómo está la distribución de alimentos…
No dejan de insistir en que “lo primordial en estos momentos –tal cual dijera García Garcés– es mantener la disciplina y la responsabilidad ciudadana ante el llamado a quedarse en casa para evitar así que se desarrollen nuevos eventos de trasmisión”.
Luego están las visitas a poblados como La Demajagua o Juan Delio Chacón, donde interactúan con vecinos, enfermeras, dependientes y sobre todo se interesan por la cantidad, calidad y variedad de los productos expendidos a la población, también por los elaborados para el Sistema de Atención a la Familia, programa cuya noble esencia es mejorar la alimentación de personas con bajos ingresos a precios razonables.
Empresas y otras entidades no quedan al margen, llegan a ellas igualmente con sus preocupaciones: “De todo producto que alcance para distribuir por núcleo, nos informan”, es uno de los primeros llamados, además de cómo se comportan las medidas de higiene y cuántas madres están en sus hogares atendiendo a los niños.
Para algunos sus rostros pueden ser poco conocidos por su juventud, pero están ahí, preocupados y ocupados por el bienestar de todos, por la salud del pueblo.
Confirman, sobre todo, que nuestro Gobierno y nación protegen a sus hijos en las más adversas circunstancias, atesoran amor, principios y valores humanos ausentes en otras latitudes del orbe azotadas por la pandemia, y los encabezan hombres y mujeres sensibles, inteligentes, trabajadores y solidarios que no permitirán que alguien quede desprotegido a pesar del vil bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
En medio de la ausencia, el distanciamiento a un metro el uno del otro o el propio aislamiento social requeridos por la amenaza del nuevo coronavirus, ellos están y estarán siempre presentes en nombre de la Patria, porque Cuba es madre, padre, hermano… #Cubasalva.
