“Camilo era hombre que amaba las tareas difíciles; pudiéramos decir que era un hombre que amaba las dificultades, que sabía enfrentarse a ellas y era capaz de realizar proezas en las más increíbles circunstancias”.
Así expresó Fidel al referirse al Señor de la Vanguardia, Camilo Cienfuegos Gorriarán, quien aquel 28 de octubre de 1959 no sobrevivió al fatídico accidente aéreo que puso fin a su vida y la de sus acompañantes, el piloto Luciano Fariñas y el escolta Félix Rodríguez, desaparecidos físicamente, incluso, el avión CESSNA donde viajaban.
No transcurrió mucho tiempo y el 15 de noviembre de ese año tuvo lugar en Cárdenas el nacimiento de un tributo que 62 años después perdura en el tiempo y la memoria de cada cubano: lanzar al mar ofrendas florales para Camilo.
Al intachable guerrillero que solo pudo vivir 301 días de Revolución, los pineros también otorgaron su homenaje en la mañana de este jueves, encabezados por las máximas autoridades del Municipio; jornada en la cual varios hombres y mujeres recibieron el carné del Partido Comunista de Cuba y de la Unión de Jóvenes Comunistas.
En la plaza Memorial el Pinero una representación del pueblo de la Isla de la Juventud reiteró que “nada podrá cambiar el curso del proyecto socialista de la Revolución”, tal cual manifestó la líder estudiantil en Ciencias Médicas Inés de la Caridad Hechavarría Ulacia.
Fue otra mañana de tristeza, a la vez que la alegría de saberse poseedores del legado de aquel hombre de sonrisa amplia y sombrero alón se apodera de cada cubano; en los niños todavía se dibuja esa sonrisa afable y toman con cariño de jardines cercanos la más bella de sus creaciones y al quedar casi desiertos nos percatamos que es nuevamente 28 de octubre, cuando las flores vuelven al río en el tributo inmenso que multiplica el pueblo.
