Los Piratas de la Isla de la Juventud continúan navegando en el fondo de la tabla de posiciones de la 60 Serie Nacional de Béisbol a pesar de que en los últimos diez juegos disputados (cinco victorias e igual número de fracasos) han mostrado evidentes síntomas de recuperación.
Sin embargo, ese despertar no les alcanzó para someter en el estadio Cristóbal Labra a los Leñadores de Las Tunas, quienes también andaban con la autoestima baja y lograron salir del feudo de los filibusteros con par de sonrisas en tres salidas al diamante.
Como ha acontecido desde hace varias jornadas, la lluvia una vez más fue protagonista en la subserie y obligó a suspender el martes, jugar doble el miércoles y sellar el jueves.
En los dos desafíos con definición el desenlace favoreció a los del balcón del oriente, quienes se impusieron seis carreras por una y 12 anotaciones por dos en choques de siete entradas, según lo establece el reglamento de la competición.
Jonathan Carbó (2-5) y Franklin Quintana (1-6) archivaron las derrotas a sus expedientes, mientras a la ofensiva las huestes dirigidas por José Luis Rodríguez Pantoja conectaron 15 imparables sumando los dos encuentros y fallaron cuatro veces a la defensa.
Una jornada más tarde, de nuevo el agua se interpuso cuando el juego transitaba por la parte alta de la novena entrada pronosticando otro electrizante final con el marcador igualado a siete carreras, pero en definitiva el pleito quedó sellado y se reanudará en la visita de los pineros a la oriental provincia.
Por el momento –antes del partido de este sábado– los filibusteros exhiben balance de siete triunfos y 21 descalabros, bien lejos de la zona de clasificación, pero con la esperanza de al menos no terminar en el último escaño.
Al computar los guarismos de estos primeros 28 encuentros el desempeño colectivo se ha comportado muy por debajo de las potencialidades reales que posee nuestra escuadra.
En el bateo apenas promedian 250 y son de conjunto con Villa Clara los peores equipos en este aspecto en una temporada eminentemente ofensiva, en la cual ocho planteles lucen average (Ave) por encima de 300 y la media nacional está en 299.
El promedio de embasado (OBP) también es el más bajo del campeonato, 329 mientras la media anda por 383. Con corredores en base el panorama es similar, compilan Ave de 252.
Hasta la fecha los bateadores pineros han encontrado un total de 335 coequiperos en posición anotadora y de ellos solo han sido capaces de traer para el home a 64 para un 19 por ciento, por debajo del 25 por ciento que se considera aceptable.
De los 18 jonrones que han conectado, solo ocho han encontrado a compañeros en las almohadillas y respecto al tacto han recibido más ponches (119) que boletos (85) para una correlación de 0,71.
Desde el box la realidad no mejora, el promedio de carreras limpias del staff es de 6,21, bien alto aun cuando la media que es de 5,41, también es elevada. El control continúa aspecto a mejorar, pues nuestros lanzadores regalan más bases por bolas (114) que ponches (88), siendo el cuerpo de monticulistas que a menos hombres deja con el madero al hombro con un promedio de 3,62 ponches por cada nueve entradas.
A la defensa fildean para 965 (la media es de 975), resultado de 36 pifias en 1 026 lances, han facturado 36 jugadas de doble matanza y a los receptores les han estafado nueve bases al tiempo que han capturado a seis en el intento.
Este fin de semana los Piratas enfrentarán a los Gallos de Sancti Spíritus como visitantes en el parque Latinoamericano de La Habana debido a la situación sanitaria en la Tierra del Yayabo y luego chocarán a domicilio versus los Tigres de Ciego de Ávila antes del receso por el Juego de las Estrellas.
